Jesuitas lanzan propuesta para prevenir la violencia intrafamiliar durante la cuarentena por coronavirus

La contingencia sanitaria por la pandemia de Covid-19 ha hecho que muchas personas se reencuentren con sus seres queridos y redescubran la importancia de la familia; sin embargo, también es un hecho que ha crecido la violencia intrafamiliar. Según la Secretaría de Gobernación, las denuncias de este tipo de situaciones al 911 han crecido hasta cien por ciento en las últimas semanas.



Es por ello que el  Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) por la Paz, que preside el sacerdote Jorge Atilano González, ha lanzado una propuesta de itinerario que, en este tiempo de aislamiento, permitiría no sólo fortalecer la armonía personal, sino también la relación fraterna entre los miembros de las familias.

Para cuidar la salud familiar

El itinerario lleva por título ‘Camino a casa, volver al corazón en familia’, y está basado en diez sesiones temáticas para fortalecer la comunicación, la celebración y la construcción de acuerdos en la familia, con la intención de afrontar los conflictos que se vayan presentando, prevenir la violencia y ser solidarios con quien más lo necesita en este momento.

“Se trata de reaprender a vivir en familia, sanar las relaciones para recuperar el corazón y salir fortalecidos de esta contingencia”, explica el documento, que puede descargarse gratuitamente en la página de CIAS por la paz .

El itinerario se realiza por medio de una herramienta conocida como ‘Círculos Familiares’, la cual consiste en un diálogo circular donde todos los miembros de las familias participan y colaboran para construir propuestas para el mejoramiento de la convivencia.

Se trata de que cada familia vea la mejor manera de hacer uso de estos temas, según sus tiempos y espacios. La participación de sus integrantes es voluntaria, y la duración de cada tema es de aproximadamente una hora y media.

Una dinámica donde todos participan

Para la realización del itinerario, la organización sugiere animar la participación de todos los integrantes de la familia. En este sentido –explica– es importante dar y escuchar la palabra de los niños y niñas.

También es importante la disposición del espacio en forma de círculo, donde todos puedan compartir su palabra. “Estos espacios permiten armonizar las relaciones al interior del hogar y con su entorno. Con el uso de la palabra, en un ambiente de silencio y atención a los demás, se logran sanar las relaciones para mejorar la convivencia.

Además, hay tres funciones en el círculo familiar: moderación, secretariado y espiritualidad, cargos que se pueden ir rolando durante las diez sesiones. Sobre éstas, la organización explica que la persona que modere deberá ser quien dé la palabra en el círculo; el secretario deberá recuperar tres aprendizajes de cada tema, y la persona encargada de espiritualidad hará la oración inicial y final

La dinámica permite a las familias ir fortaleciendo los tres pilares de la convivencia familiar: la conversación, que permite armonizar diferentes dimensiones de las personas; la deliberación, que permite ponerse de acuerdo, y la celebración, que es fundamental para renovar la confianza al interior de la familia y la comunidad.

La estructura de las sesiones

Jesuitas por la Paz ha organizado el material de tal manera que cada una de las diez sesiones tenga un breve contexto a manera de justificación del tema, además de una introducción y reglas de comunicación para ir creando el espacio seguro a fin de compartir en un ambiente de confianza.

Después viene un rito inicial para disponer a los asistentes con una oración, con la finalidad de hacer de éste un espacio sagrado. “Este rito inicial es clave para generar la confianza”, explica.

Posteriormente se hace una o varias preguntas que deben ser respondidas por todos, pero también se puede hacer alguna actividad, que no necesariamente sea una pregunta, como elaborar un dibujo y compartirlo, expresar una opinión ante una situación determinada, decir una palabra a una persona que necesita apoyo, etcétera.

Se elabora una síntesis. “Este paso sirve para llegar a algún consenso sobre el tema abordado o simplemente recoge el pensar, el sentir y el querer de la familia. Es importante que los acuerdos se cumplan para conservar la legitimidad del propio círculo, así como cuidar el ambiente de confianza y cuidado que se genera en el grupo.

Y la sesión concluye con el rito final, que ayuda a fortalecer el acuerdo familiar o el sentimiento predominante. “Este rito final puede ser un abrazo, la expresión del sentir de cada uno de los integrantes o hacer una actividad juntos. Este rito ayuda a cerrar el tema y celebrar los frutos recibidos”.

Los temas de las diez sesiones son: “Aprender a identificar y compartir mis sentimientos en familia”; “La identidad se fortalece en familia”; “Expresar el afecto para recrear los vínculos”; “Revisar la organización de las tareas en casa”; “La resiliencia familiar, una mirada con esperanza a las dificultades”; “Círculo de renovación de la confianza”; “El examen de conciencia en familia”; “La misión en la familia”; “El proyecto de vida familiar” y “La celebración de acción de gracias”.

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