El pasado sábado 21 de marzo tuvo lugar en Milán la Diaconía central de la Fraternidad de Comunión y Liberación, en la que se llevó a cabo la elección del presidente. Así, Julián Carrón ha sido reelegido para un segundo mandato.
“En plena emergencia por el Coronavirus, nos habíamos preguntado, obviamente, si era oportuno celebrar esta diaconía o bien era mejor posponerla”, dice Carrón en un comunicado hecho público tras la asamblea. Por ello, en la elección participaron todos los miembros de la Diaconía, salvo un ausente justificado. Nueve de ellos estuvieron presentes en la sede, “respetando las normas sanitarias impuestas por la emergencia del Covid˗19”, mientras que otros 21 participaron “conectados por videoconferencia desde Italia y el resto del mundo”.
“Al no poder prever cuánto durará la emergencia, y no sabiendo por tanto a qué fecha podríamos posponer la Diaconía, hemos considerado que no era oportuno que el movimiento fuese guiado demasiado tiempo por un presidente en régimen prolongado de prorogatio”, explica Carrón. Por tanto, una vez comprobado que se daban las condiciones legales, organizativas y logísticas, “hemos decicido confirmar la celebración de la Diaconía”.
Traer el carisma a la realidad actual
“Consciente de mis límites, deseo seguir sirviendo a la iniciativa de Aquel que es el verdadero protagonista de lo que vivimos”, ha subrayado el presidente de Comunión y Liberación, quien también ha destacado que “en la circunstancia dramática que estamos atravesando, se ve de modo particular que el recorrido educativo en el que estamos implicados genera personas capaces de estar ante los retos sin ceder al miedo y a la nada”.
Asimismo, ha pedido a los miembros de la fraternidad sus oraciones “para que todos juntos, siguiendo la gracia del carisma y con la ayuda que desde el cielo nos dará don Giussani, podamos responder a la tarea para la que el Espíritu ha suscitado en el mundo el don del carisma, del que cada vez estoy más convencido de que es crucial hoy para nuestra vida, la de la Iglesia y la del mundo”.
Además, Carrón ha querido aprovechar la oportunidad de su reelección para dirigir un llamamiento sobre el coronavirus. “El Covid-19 está teniendo repercusiones en la economía y en la vida de muchas personas en Italia y en numerosos países del mundo”, dice. “Como consecuencia de ello, la Fraternidad tendrá que afrontar ciertamente muchas necesidades que surjan entre nosotros”.
Colaborar con “lo que uno tiene”
“En estos días tan dramáticos, todos sentimos más vivo el deseo de acudir en ayuda de tantas necesidades que hay y que habrá en el futuro próximo”, subraya Carrón. Por este motivo, “para ayudarnos a afrontar la necesidad y el deseo que suscita, al concebir y vivir cada aspecto particular en nexo con el todo, os pido que consideréis con seriedad el compromiso que cada uno ha asumido o trata de retomar con ese instrumento con el que el movimiento nos ha educado siempre en una ‘concepción comunional de lo que uno tiene’, el Fondo común, de modo que la Fraternidad pueda hacer frente, dentro de los límites de lo posible y teniendo en cuenta todos los factores en juego, a las distintas necesidades que se presenten”.
Por último, ha expresado su “cercanía cercanía y la de todo el movimiento a cuantos están implicados en primera línea (como enfermeros, médicos y los que trabajan en servicios de cualquier tipo), a los enfermos y a aquellos que han perdido a algún ser querido”.
