Willy Toledo, sin intención de recular: “Seguiré cagándome en Dios y en la Virgen todos los días porque soy ateo”

El actor Willy Toledo no piensa recular. “Voy a seguir diciendo todo lo que me salga de las orejas”. Así lo ha afirmado a la entrada al juzgado de lo Penal número 26 de Madrid para sentarse en el banquillo acusado de un delito contra la libertad de conciencia y de ofensa a los sentimientos religiosos, así como otro de obstrucción a la justicia. “Soy ateo y me cago en Dios todos los días cada vez que se me cae un plato en el dedo gordo del pie, como hacemos la mayoría de ciudadanos”, ha expresado antes de entrar a la sala.



Abogados Cristianos denunció al actor por unos mensajes publicados en su perfil de Facebook en los que insultaba a Dios y a la Virgen. Toledo criticaba la apertura de un juicio oral contra tres mujeres por una procesión en la que llevaban un gran vagina por las calles de Sevilla, y con una fina prosa vomitaba lo siguiente: “Yo me cago en dios, y me sobra mierda pa cagarme en el dogma de la santísima y virginidad de la Virgen María”. “Me cago en la Virgen del Pilar y me cago en todo lo que se menea”, añadía. Por ello, los denunciantes piden 22 meses de multa. Por su parte, tanto la Fiscalía y la defensa piden su absolución, al situar sus comentarios dentro de la libertad de expresión.

“No tenemos ni idea de lo que puede pasar, como todo en este país dependerá de la decisión del juez, independientemente de que exista o no delito. Ya veremos”, ha dicho el actor, que ha sido recibido a las puertas del juzgado por partidarios y detractores. Por un lado, una veintena de individuos con pancartas en las que se podía leer que “la libertad de expresión no pasa por ir a prisión”. Por su parte, otro grupo con lazos verdes le ha recriminado su ofensa y han portado pancartas en las que se exige “respetar la fe”.

Detenido por no presentarse a declarar

Durante la fase de instrucción, Willy Toledo fue llamado a declarar en tres ocasiones. Tras no acudir a las dos primeras citaciones por considerar que no había cometido “delito alguno” sino que había “ejercido su libertad de expresión”, el pasado 12 de septiembre fue detenido por la Policía para asegurar su comparecencia en los Juzgados. “Yo no quería reunirme en ‘petit comité’ y que todo lo que quisiera decir quedara oculto al publico: quiero que el mundo sepa que en este país se persigue a gente por blasfemia”, ha dicho esta mañana.

El juez del juzgado número 11 de Madrid concluyó en su auto, hecho público el 26 de septiembre, que los hechos objeto de instrucción podrían ser “constitutivos de un delito contra los sentimientos religiosos”, haciendo alusión al artículo 525 del Código Penal.

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