“Lo que pasa en nuestra casa”. Así fue el nombre del foro que los obispos de las 76 jurisdicciones eclesiásticas realizaron, con la ayuda de tres expertos, durante el segundo día de su 109a Asamblea General Ordinaria, para poner en contexto la realidad socioambiental de Colombia, la cual ha estado afectada por la minería extractiva, la deforestación, el fracking y las actividades económicas ilícitas que atentan contra la naturaleza y las comunidades.
El panel de especialistas–desde posiciones variopintas– desarrollaron los ejes temáticos: Minería y petróleo, tierra y agua, biodiversidad y deforestación, en una sesión moderada por Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social.
Las claves de ‘Laudato si’’
Julio Fierro Morales es director del grupo de investigación TERRAE y miembro de la Red Iglesias y Minería. Ha puesto sobre la mesa el papel del Estado colombiano, que durante más 20 años ha favorecido actividades económicas extractivas. “Este impacto ambiental llevamos documentándolo mucho años, donde también participa la Red de Iglesias y Minería”, ha señalado.
“Pese a las licencias ambientales, pese a que la institucionalidad hace una supuesta fiscalización, eso no funciona y como resultado tenemos una gran cantidad de datos sobre contaminación, destrucción de los cuerpos de agua”, ha lamentado.
Por otra parte, el experto ha asegurado que su participación en la Asamblea de obispos tuvo como principal objetivo “hacer el correlato con la encíclica ‘Laudato si’’ y allí encontramos todas las claves de puesta de los desfavorecidos”.
El suelo y el agua
Oscar Tosse estuvo representación del gobierno nacional. Actualmente es coordinador del Grupo de planificación de cuencas de la Dirección de gestión del recurso hídrico del Ministerio de Ambiente. Ha conversado con los obispos sobre la importancia del suelo y el agua.
En este sentido ha indicado que la calidad de la oferta hídrica en el país es proporcional a la disponibilidad con la que esta se encuentre, porque precisamente las actividades humanas inciden en ello.
En su intervención presentó los datos sobre la oferta natural total y la disponibilidad actual del agua en el país, de la que por cierto afirma “está limitada por el uso inadecuado tanto del agua como del suelo, porque si bien “el agua es el elemento vital, el suelo es el sustrato donde confluyen los seres vivos y de allí parte la vida misma”.
Fiduciarios de la creación
Gustavo González, docente de Universidad de los Andes, ha abordado el tema de deforestación y biodiversidad, por ello ha afirmado que “su aporte fue ver la importancia de la Laudato Si’ como documento fundamental de la acción de la iglesia”.
“La gran ventaja de la Iglesia es contar con una actitud verdaderamente distinta hacia todo lo que es la naturaleza”, ha comentado, por lo cual no será necesario tener leyes ni órdenes impuestas, porque “allí está la mano de dios”.
“Nosotros como creyentes, debemos respetar la naturaleza, tenemos un sentimiento fiduciario, somos administradores y vamos a tener que rendir cuentas”, acotó.
Foto: CEC
