“La Santa Sede está firmemente comprometida con la paz y apoya todas las iniciativas que se esfuerzan por garantizar el avance de las soluciones negociadas”. Así lo ha afirmado, tal como recoge Vatican News, Fredrik Hansen, encargado de Negocios de la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas. Lo hizo en el debate abierto del Consejo de Seguridad sobre la situación en Oriente Medio, que tuvo lugar en Nueva York y que concluyó ayer, 22 de enero.
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El representante de la Santa Sede aprovechó su discurso para repasar algunos puntos de lo que señaló el papa Francisco a la Curia Romana el pasado 9 de enero, momento en el que subrayó, nuevamente, su preocupación por la situación en Oriente Medio, desde donde “siguen llegando noticias preocupantes”.
Ante el deterioro de la situación de la región debido a los conflictos activos en la misma, Hansen señaló que para el Vaticano es “de suma importancia que el apoyo y el compromiso de la comunidad internacional mantengan viva la llama del diálogo y que estos desafíos se aborden con un enfoque integral”.
Acabar con el silencio
Además, el prelado recordó el llamado de Francisco, en el mismo discurso a la Curia, a establecer un compromiso firme y eficaz para contrarrestar “el manto de silencio que intenta cubrir la guerra que ha destruido Siria durante este decenio”.
En cuanto a la situación en Yemen, Hansen denunció el “silencio y la indiferencia”, que, como advirtió también el Papa, corren el riesgo de “empeorar el conflicto” en el país, víctima de una de las crisis humanitarias más graves de la historia reciente.
Por último, Hansen subrayó la preocupación de Francisco por la ciudad de Jerusalén y el conflicto entre Israel y Palestina. “Jerusalén está llamada a ser símbolo de encuentro y de coexistencia pacífica”, subrayó, y recordó el llamamiento a mantener el status quo de los lugares santos de la ciudad.
