El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, anunció esta semana la construcción de una capilla dentro del Centro de Readaptación Social “David Franco Rodríguez”, Michoacán, el cual cuenta actualmente con una población de 1,580 internos, de los cuales el 80 por ciento son católicos.
El también vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aseguró que ese espacio dentro del penal será “fuente de espiritualidad, de fe y de apoyo”, y también permitirá realizar un acompañamiento más cercano con los internos, conociendo y comprendiendo las situaciones que vive cada uno de ellos.
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Se refirió especialmente a quienes tienen delitos menores o aquellos de cuya culpa se tiene duda; a ellos –dijo– es importante “poderlos ayudar de una forma más inmediata a que cumplan su condena y poderlos reinsertar en la sociedad”.
La Ley de Amnistía
En este sentido, adelantó que –según lo platicado tanto con la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador– de aprobarse la Ley de Amnistía los primeros beneficiados serían personas con delitos menores, sectores vulnerables, mujeres e indígenas.
Garfias apuntó que en Michoacán se pudiera implementar un proyecto piloto para la aplicación de la Ley de Amnistía una vez que ésta estuviera definida con la debida claridad, y acordada por parte de las instancias legislativas.
Por otro lado, recordó que en esa entidad se está pensando en implementar un Consejo para la Paz en marzo próximo, el cual también se ha planteado a nivel nacional, pero aún su procedencia es incierta.
Explicó que las funciones específicas que están proponiendo para el Consejo para la Paz en esa entidad son: un programa concreto de educación para la paz, con aspectos de prevención y específicos de valores humanos, cristianos, sociales, de compromiso, de corresponsabilidad y de decisión, de solución de conflictos, temas como la mediación, intermediación, “con un compromiso formal de atender a las víctimas de las violencias”.
Recordó que por el momento están trabajando ya con tres centros de rehabilitación de personas adictas, y “tenemos el proyecto de implementar a la brevedad ocho o nueve centro de escucha, como modelos que puedan servir para replicarse las acciones; eso ya desde la sociedad civil”.
Detalló que en dichos centros de escucha se trabaja sobre todo en los aspectos espiritual y psicosocial.
