José Carlos Bermejo: “Las redes sociales van a cambiar la forma de vivir el duelo ante la muerte de un ser querido”

El director del Centro de Humanización de la Salud reflexiona acerca de los distintos tipos de duelo

Cada vez es más frecuente encontrar en las redes sociales páginas en recuerdo de personas fallecidas, con momentos de su vida, recolección de fotografías y ofreciendo la posibilidad a sus “amigos” de interactuar con el recuerdo de esa persona que ya no está. Esta, que puede ser una manera de “aliviar” el dolor de algunos, para la mayoría no es más que una manera de complicar el duelo. Así lo aclara a Vida Nueva José Carlos Bermejo, director del Centro de Humanización para la Salud.

“Las redes sociales van a cambiar la forma de vivir la muerte de un ser querido más de lo que ya lo están haciendo”, apunta. “Hay muchos perfiles de personas fallecidas que se mantienen activos automáticamente, y otros los mantienen los seres queridos. Por otro lado, explica que se hay quien crea “libros de visitas” virtuales para funerales, así como códigos QR en lápidas que permiten acceder a un mundo del fallecido.

“Son aspectos que, a juicio de la mayor parte de los entrevistados por un estudio realizado desde el Centro de Humanización de la Salud, complicarán el duelo, en la medida en que, en gran parte, impedirán hacer la tarea del duelo de la aceptación de la muerte”, subraya. “En principio, el mundo virtual no complica el duelo, pero su uso se está mostrando que pude convertirse en una pulga que aumente la vulnerabilidad al duelo complicado”, asevera.

El poder humanizador del duelo

En cuanto a si esta es una forma “sana” de recordar a quien ya no está, Bermejo matiza que recordar “significa volver a pasar por el corazón” y, “todo aquello que lo favorezca puede contribuir a zurcir los rotos que se producen en el corazón cuando perdemos a un ser querido”. Ahora bien, recordar no significa “negar la muerte ni su irreversibilidad, pero cultivar el recuerdo agradecido de la persona perdida es algo que ayuda a cerrar en el corazón las heridas que se hacen con la pérdida”.

Existe, además, el concepto de ‘duelo ambiguo’, que se produce en mayor medida, cuando “los supervivientes no saben si su ser querido está vivo o muerto”. Ahora mismo, en España, hay más de 12.000 personas desaparecidas. “Esto genera una situación que se conoce como ‘duelo imposible'”. Sin embargo ambigüedad se produce también cuando se pierde de forma paulaitna a un ser querido por Alzhéimer y “lo tenemos físicamente presente, pero psicológicamente ausente”.

El duelo ambiguo es una forma de duelo complicado que requiere ser acompañado por personas preparadas específicamente, que además de sanar pongan de manifiesto el “poder humanizador” de este proceso. “La pérdida de un ser querido es una prueba de realidad de nuestra fragilidad y limitación”, señala Bermejo. “Hay personas que, con ocasión del duelo, crecen de manera resiliente, le sacan partido a la experiencia de la pérdida y descubren nuevos valores o emprenden nuevos caminos de solidaridad para otras personas que sufren”, subraya.

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