Los mexicanos celebran el Día de Muertos, pero no están preparados para el duelo

  • Especialistas ofrecerán este lunes 4 de noviembre una charla gratuita sobre el acompañamiento para superar el duelo por la muerte de un ser querido
  • Los sacerdotes Carlos Bermejo y Silvio Marinelli explicarán a profundidad las tres herramientas clave para afrontar este dolor

El próximo lunes 4 de noviembre, los sacerdotes José Carlos Bermejo y Silvio Marinelli ofrecerán gratuitamente la charla “Vayan y acompañen”, sobre las actitudes y herramientas para superar el duelo por la muerte de un ser querido.

Esta charla se realiza en el contexto de la “Conmemoración de los fieles difuntos” que celebrará la Iglesia católica este 2 de noviembre, la cual se vive de manera muy particular en México con tradiciones muy arraigadas, tanto en los hogares como en los cementerios.

En entrevista para Vida Nueva, Silvio Marinelli, director del Centro San Camilo A.C. en Guadalajara, Jalisco, explica que en los últimos años ha cambiado mucho la percepción y la vivencia de la muerte, debido a diferentes factores, por lo que cada vez se hace más necesario que las personas se preparen no sólo para la muerte de sus seres queridos, sino para su propia muerte.

Uno de estos factores –asegura Marinelli- es la vida urbana, que ha hecho desaparecer muchos rituales de duelo, que impiden que la persona vaya sanando. Otros factores son: familias cada vez menos numerosas y fuertes; la falta de redes de apoyo social; el clima de violencia, homicidios, secuestros y desapariciones, pero sobre todo, la pérdida del sentido cristiano de la vida.

Tres herramientas para superar el duelo

El sacerdote Silvio Marinelli consideró que, si bien en la Iglesia católica el duelo se trabaja en primera instancia a través de rituales conocidos como las oraciones, la misa de cuerpo presente, el novenario y el acompañamiento litúrgico, a veces esto no es suficiente, por lo que hay tres herramientas que pueden ayudar.

La primera de ellas –detalla el especialista- es el diálogo personal o entrevista, pues permite ante todo el desahogo, y que la persona se adapte a la nueva realidad que ha provocado la muerte del ser querido. Esto también facilita valorar los recursos que se tienen para tomar decisiones y volver a empezar a vivir, pero sobre todo, “volver a amar, a entregarse y a comprometerse por los demás, porque sin esta capacidad de amar, es difícil que el duelo se supere”.

La segunda herramienta –añadió- son los grupos de ayuda, y destacó que en la República Mexicana cada vez hay más facilitadores, personas capacitadas que ayudan a las personas en duelo a expresar sus vivencias y a cambiar sus estrategias. Esto también les permite sentir que no están viviendo una experiencia única y les ayuda a relacionarse con miembros de la misma red.

Y la tercera herramienta es la dimensión de la espiritualidad; “la relación con Dios y la espiritualidad -entendida como un conjunto de valores, creencias y criterios éticos- puede ayudar también a reorganizar la vida; pero es importante la presencia compasiva por parte de la comunidad cristiana”.

“Aquí cabe el uso de herramientas sencillas como cuentos, historias, elaboración de un diario, la meditación, lecturas espirituales, las Sagradas Escrituras -en particular los Salmos-; lugares de ‘conexión’ con los seres queridos, como los templos, y la vivencia de algunos sacramentos, en particular el de la Penitencia -para reconciliarse con el pasado- y la Eucaristía para tener la fortaleza de decir ‘adiós’ y ‘gracias’ por la presencia de las personas”.

El deber de la Iglesia de acompañar

Marinelli afirma que una Iglesia en salida es aquella que acompaña y cobija también a quienes sufren la pérdida de un ser querido, por lo que son comunes en las iglesias las iniciativas de tipo económico para las personas que tienen dificultades para pagar los funerales.

“La Pastoral de la Salud o Cáritas, por ejemplo, han conformado grupos de ayuda y ofrecen espacios para que las personas puedan encontrar en la comunidad cristiana un lugar cálido en el que puedan sentirse amparadas en estos momentos de vulnerabilidad”, dijo.

También recordó que el papa Francisco “quiere que la comunidad cristiana no se encierre en sí misma, sino que sea una verdadera familia que sale al encuentro de los demás, que va a visitar y cobija, con sus herramientas de tipo espiritual, a las personas que viven esta situación”.

Para Marinelli, también falta una catequesis sobre el acompañamiento “a las personas que van a morir, así como una verdadera red de solidaridad que pueda ofrecer ayuda a quienes sufren por la pérdida súbita de un familiar, ya sea por enfermedad o a causa de la violencia que se vive en el país, para poder dar una respuesta directa e inmediata”.

El sacerdote José Carlos Bermejo es doctor en Teología Pastoral Sanitaria, y Silvio Marinelli es licenciado en Teología y Pastoral de la Salud.

La charla “Vayan y Consuelen” tendrá lugar en las instalaciones de la editorial PPC México. Para asistir a la charla es necesario reservar al: 55-7979-3772.

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