Saúl Ron: “Es una vergüenza el ingreso de Venezuela a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU”

Para el vicario general de la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana esto es contradictorio cuando la propia Michelle Bachelet, alta comisionada de Derechos Humanos, entregó un detallado y amplio informe sustentando graves violaciones

Para el vicario general de la comisión de justicia y paz de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), el sacerdote Saúl Ron Braasch, la decisión de la Naciones Unidas de otorgar un puesto en la comisión de derechos humanos a Venezuela “es una vergüenza y una contradicción de conceptos en la política más elemental”,  aun cuando la propia Michelle Bachelet, alta comisionada de derechos humanos, entregó un detallado y amplio  informe sustentando graves violaciones, constatadas tras su visita al país suramericano.

“No es posible que una instancia internacional que justamente se preocupa por la defensa de los derechos humanos y después de un informe tan exhaustivo y tan  completo como el de la señora Bachelet, sucede este tipo de situación”, lamenta el sacerdote en conversación con Vida Nueva.

“Que la comunidad internacional sepa”

Por otra parte el vicario ha manifestado que “en política hay una gran cantidad de juegos y justamente para obtener estos votos se apelan a los mecanismos más bajos y más vergonzosos”, no obstante cree que todavía se está a tiempo de atajar eso “si realmente se da una reacción internacional legítima que contradiga esta acción írrita que se cometió en el seno de la ONU”.

Ha recordado que la Iglesia venezolana ha fijado posición en reiteradas oportunidades en referencia a la vulneración sistemática de los derechos por parte del régimen de Nicolás Maduro y “eso es un aval importante para que la comunidad internacional sepa que este régimen es un violador de los derechos humanos”.

Fallas de la oposición

Han sido muchos los casos emblemáticos. Basta recordar las extrañas circunstancias de la muerte del concejal caraqueño Fernando Albán o como el joven Rufo Parada quedó invidente a causa de unos perdigonazos a quemarropa por parte de la policía en una protesta. “A esto habría que sumarle la alta escasez de medicamentos y alimentos que azota a la población en general, que contrasta con los viajes diplomáticos de altos funcionarios a países de Asia con momentos turísticos en la Muralla China”, acota el padre.

Además el presbítero ha fustigado también a la oposición venezolana que lidera Juan Guaidó. “Pienso que hubo alguna falla de la Asamblea Nacional legítima o de los  representantes que han mandado ante Naciones Unidas para que justamente hicieran peso y no se diera lugar a esa elección que trae tantos inconvenientes desde su naturaleza contradictoria, no para Venezuela únicamente, sino para toda la comunidad internacional”, ha acotado.

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