Centro Amazónico pone en la agenda sinodal la acción pastoral en la selva peruana

El Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica  (CAAAP), organización eclesial peruana, ha realizado sendos eventos: ‘El buen vivir experiencias desde el territorio’ y ‘Están matando nuestro territorio’  como una contribución a los debates que padres sinodales, líderes indígenas, expertos y auditores desarrollan en torno a los nuevos caminos a trazar para la Iglesia y una ecología integral.

Cabe recordar que esta instancia, creada por los 9 obispos peruanos de la zona selvática en 1974, “colabora con los pueblos indígenas para que desarrollen sus capacidades de negociación, manejo de conflictos socio-ambientales e incidencia política” de tal forma contribuye con “la vigencia de sus derechos humanos, la gobernanza ambiental y la institucionalidad estatal indígena, en alianza con otros actores nacionales e internacionales”.

Mejorar la calidad de vida

El conversatorio  ‘El buen vivir experiencias desde el territorio’ tuvo lugar en el centro internacional San Alberto de la Congregación de las Carmelitas. Fue moderado por Humberto Ortiz, asesor de la Presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), en la que estuvieron de panelistas Marcial Huaya, líder del pueblo indígena Kichwa, Juan Carlos Navarro de Cáritas diocesana Madre de Dios, Carla Lineares de Cáritas diocesana Yurimaguas y Ángel Allccarima, gerente de gestión de riesgos y cambio climático de Cáritas Perú.

Este espacio fue propicio para que los agentes pastorales de Cáritas diocesanas pudieran presentar el enfoque de ecología integral que se desarrolla a través de programas y proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables de la selva.

“Empoderamos a los productores, promoviendo los principales cultivos de cacao y copoazú [cacao blanco] en la gestión empresarial y articulación en el mercado, a través de ferias locales, regionales y nacionales”, ha explicado Juan Carlos Navarro, secretario general de Cáritas Madre de Dios, precisamente departamento peruano cuya capital es Puerto Maldonado, donde el Papa Francisco puso la primera piedra del camino sinodal.

Historia de un derrame

El vídeo foro ‘Petróleo, temor al veneno mortal: Están matando nuestro territorio’ tuvo de panelista a Alfredo Vizcarra, obispo del Vicariato apostólico de San Francisco Javier, también conocido como Jaen, y a Lucero Guillén, coordinadora de Pastoral de la Tierra de Yurimaguas. Se realizó en la sala Marconi de Radio Vaticana.

El tema del derrame petrolero conocido como ‘derrame de Chiriaco’, ocurrido en enero de 2016, que todavía afecta a las poblaciones de la quebrada Inayo, fue el tema presentado en el documental. “Fueron más de 3.000 barriles de petróleo que convirtieron las quebradas y ríos de esa parte de la región Amazonas”, ha dicho Lucero Guillén.

Se lavan las manos

Guillén recuerda que “en aquellos días post-derrame monseñor Vizcarra estaba por ahí y pudo ver con sus propios ojos el desastre”. Se publicó un pronunciamiento en un periódico de alcance nacional, pero “de todo eso, apenas nada. El Estado llevó botellas de cinco litros de agua por un tiempo, pero luego vuelta a la misma situación”. Ante la indolencia gubernamental el CAAAP y el Vicariato tomaron acciones de atención a la población afectada.

Por su parte el obispo de Jaen ha denunciado que “hay actores importantes que tendrían que actuar y no actúan. Los gobiernos regionales se han pasado años y años con canon petrolero y no han hecho casi nada, las poblaciones de dónde sacan el recurso están en la miseria”.

El prelado hizo fuerte críticas a las habituales prácticas empresariales de contentar a la población por medio de donativos que considera son “migajas”, además de la desfachatez de mucho empresario creyente que no apuesta por “el Dios de la vida”, al contrario “hasta hoy se lavan las manos. Los niños han recogido petróleo y les hemos dado tanto de dinero, y todavía sienten que están haciendo una obra muy buena”.

Foto: Cáritas Perú

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