La Iglesia ecuatoriana hace un llamado a la paz, a la justicia y al diálogo tras protestas en el país

  • El paquete económico decretado por Lenín Moreno incluye la eliminación de un programa de subsidios al diésel y a combustibles lo que ha desatado protestas
  • Ante este escenario el episcopado ha recomendado evitar la violencia, en cualquiera de sus formas, porque “impide una visión objetiva de la realidad”

Tras las medidas económicas en Ecuador por parte del gobierno de Lenín Moreno que han desatado protestas principalmente en Quito y Guayaquil, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEEc) “frente a los grandes desafíos sociales y económicos que vivimos, consecuentes con nuestros principios y valores humanos y cristianos, hacemos un llamado a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a la paz, a la justicia y al diálogo”. Así lo han hecho saber en un comunicado.

El paquete económico decretado por Moreno el pasado martes, 1° de octubre, incluye la eliminación de un programa de subsidios al diésel y a combustibles de bajo octanaje como una reforma laboral en la administración pública habidas cuentas de los problemas de liquidez por la que atraviesa el gobierno. Esto desató – horas después – un paro nacional de transportes y una ola de fuertes protestas que terminaron en enfrentamientos con las fuerzas públicas.

Ante este escenario el episcopado ha recomendado evitar la violencia, en cualquiera de sus formas, porque “impide una visión objetiva de la realidad y pone en serio peligro la vigencia de los derechos que tanto debemos precautelar”.

Promover la justicia social

Los obispos han recordado que “la paz social es el valor fundamental para considerar y hacer efectivos los derechos fundamentales, particularmente de los menos favorecidos, comenzando por el derecho a la vida en todas sus etapas y dimensiones”.

Por otra parte, han sugerido al Gobierno que “las compensaciones sociales deben favorecer a los más pobres”, por tanto “la promoción de la justicia social debe estar en el centro de todas las decisiones estatales y privadas, de tal forma que todo ecuatoriano cuente con las condiciones necesarias para vivir con dignidad”.

“La promoción de la justicia social debe estar en el centro de todas las decisiones estatales y privadas, de tal forma que todo ecuatoriano cuente con las condiciones necesarias para vivir con dignidad”, ha acotado.

Diálogo, la mejor herramienta

“El diálogo hace posible que las diferentes organizaciones asuman el compromiso de buscar el bien común más allá del propio”, es la propuesta desde el episcopado, porque además “el diálogo es el camino más adecuado y eficiente para que los ecuatorianos, especialmente los políticos, empresarios y representantes de los gremios y sindicatos, encontremos nuevos caminos que nos conduzcan hacia un país próspero desde una economía justa y solidaria”.

“Como pastores de la Iglesia Católica, acompañamos al pueblo en sus apremiantes necesidades y oramos por un Ecuador pacífico, justo y equitativo, con pan y trabajo para todos”, finalizaron.

Foto: Diario Andina

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