Lucy Urvina: “Esperemos que tras el Sínodo de la Amazonía comience la conversión de todos los cristianos”

La joven ecuatoriana de 28 años, animadora ‘Laudato si” en el vicariato de Napo, invita a seguir el llamamiento del Papa y cuidar la Casa común, “que no se está viendo reflejado en la Iglesia universal”

Los ‘Fridays for future’ también tienen su réplica en la Amazonía ecuatoriana. Y no con Greta Thunberg, pero sí con Lucy Urvina, una joven de 28 años de la pastoral social de Napo que moviliza a su vicariato para luchar por el planeta. Paros todos los viernes frente a la gobernación de la provincia junto a jóvenes de diversas sensibilidades y quedadas para recoger basura del río Pitua. Protesta y acción.

Ella pertenece al Movimiento Católica Mundial por el Clima y es toda una animadora ‘Laudato si”, como le gusta denominarse. A tres semanas de que comience el Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, que se celebrará en el Vaticano del 6 al 27 de octubre, comparte sus esperanzas sobre la asamblea.

PREGUNTA.- Como joven en lucha por el cuidado de la Casa común, ¿qué espera del Sínodo?

RESPUESTA.- Espero una posición muy concreta de la Iglesia con respecto a la situación de la Amazonía, como por ejemplo sobre la explotación o los problemas de territorios de los pueblos indígenas. A veces la Iglesia está dispersa y se mantiene en el diálogo, que está muy bien y abogamos por ello, pero ya es hora de pasar a la acción. El papa Francisco nos dijo en su encíclica ‘Laudato si” que debemos cuidar la Casa común, pero no se ve reflejado en la Iglesia universal. Esto no es solo un tema de los amazónicos, sino de todos.

P.- Ahora que nombra la encíclica del Papa. ¿Qué ha supuesto para usted a la hora de trabajarla con los jóvenes?

R.- El Papa y ‘Laudato si” han sido una revolución completa para la Iglesia y una esperanza para quienes siempre hemos querido cuidar nuestro paraíso, que es para mí la Amazonía. La encíclica es una verdadera herramienta para trabajar con muchos hermanos católicos que se quedan en la contemplación, en la religiosidad. Y es que ser católico es mucho más que ir al templo; el católico debe comprometerse porque es tiempo de actuar, de hacer cosas por nuestra Casa.

P.- ¿Cree que la Iglesia saldrá transformada tras un mes entero con la mirada puesta en la Amazonía y el cuidado del planeta?

R.- Esperemos que comience la conversión, se ha estado trabajando desde hace tiempo, pero nos hemos estado haciendo los sordos. Y me incluyo. Hay acciones que contradicen nuestros discursos, por eso esperamos que sean pasos firmes los que se den y el llamado del Papa al Sínodo sea un verdadero llamado para todos los cristianos del mundo.

P.- Están siendo los jóvenes ahora quienes empujan en la lucha por el cuidado del planeta. ¿Se está viendo reflejado en Ecuador?

R.- Estamos iniciando recién. Y como todo proceso, no todos estamos comprometidos con el cuidado del planeta, pero nosotros intentamos motivar a los jóvenes a cuidar nuestros ríos, a defender nuestras fuentes de agua y nuestros territorios. El Papa nos exige que cuidemos la tierra y eso hacemos. También estamos convocados a exigir a las autoridades a tomar medidas urgentes para que no nos sigan explotando, que no sigan explotando nuestro territorio.

P.- De sínodo a sínodo, concluyó hace un año el de los jóvenes. ¿Se siente escuchada en materia medioambiental?

R.- En ciertos espacios, sí. Pero es difícil llegar a las personas con el mensaje de una conversión ecológica. Hay que salir del acomodo en el que llevamos viviendo por años y es complicado. Desde que comenzamos a trabajar en nuestras parroquias ‘Laudato si” nos hemos dado cuenta de que nuestros egoísmos nos impiden escuchar el grito de la madre tierra.

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