“Llevaré con orgullo la medalla de Esclavo de Honor de La Almudena, la patrona de la ciudad de Madrid. Gracias por esta gran consideración”. Con estas palabras, el nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, compartía en redes sociales la fotografía en la que el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, le unge con esta distinción “por su amor y servicio a la Virgen de la Almudena”.
La catedral acogió ayer la entrega de las medallas a 26 personas, entre las que se encontraba el popular, que recibía ahora la medalla, cuatro años después de que se le concediera también a la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Una amplia muestra de los 1.700 esclavos actuales se congregaron en la catedral para celebrar su fiesta anual, presidida por Osoro. Con la mirada puesta en la Virgen, el cardenal invitó a todos los presentes a poner a Jesucristo en “el centro” y “convertir la propia vida en don y en servicio para los demás”, como lo hizo Ella, quien entregó su vida para dar rostro a Dios y siempre tuvo presentes las necesidades de aquellos con los que se encontraba.
“Vivir con la sabiduría del Señor”
En este sentido, el purpurado incidió en la necesidad de “vivir con la sabiduría del Señor” y saberse “hermanos”, “un título que nos ha dado el mismo Jesucristo”. “Un discípulo de Cristo ve en el otro un hermano. Y esto no es buenismo, esto es vivir en lo que somos”, añadió.
Desde su fundación en 1640 por parte de Felipe IV, la Real Esclavitud de Santa María la Real de la Almudena se ha entregado al cuidado de la patrona de Madrid, participando en las celebraciones en su honor y dando a conocer su imagen hasta el último de los rincones de la diócesis. Este año la han recibido, entre otros, los obispos auxiliares Jesús Vidal y Juan Antonio Martínez Camino.
