Obispos de la frontera colombo-ecuatoriana advierten al gobierno los riesgos del uso del glisofato para fumigaciones

  • “El gobierno debe tener en cuenta que la presencia de estos cultivos es, en muchos casos consecuencia del abandono en que viven estas poblaciones”, han denunciado
  • Conocida como ‘roundup’ la aspersión de este químico, según los expertos,  los efectos sobre la salud de las personas no son muy claros

En el marco del encuentro de pastoral fronteriza que han organizado las jurisdicciones eclesiásticas de la frontera colombo ecuatoriana del 17 al 19 de junio han hecho público un comunicado en el que han expresado su rechazo de manera frontal de “la decisión ya anunciada por el gobierno de la República de Colombia de reanudar las fumigaciones de cultivos de uso ilícito con glifosato, dadas las consecuencias negativas la para la vida humana y el medioambiente”. Tal como lo ha publicado la Conferencia Episcopal de Colombia en su portal.

Los obispos de Ipiales, Pasto, Tumaco y Mocoa Sibundoy (sur de Colombia) y los de Tulcán, Ibarra, Sucumbíos y Esmeraldas (norte de Ecuador) suscribieron un documento en el que además han denunciado la marginación e indolencia por parte de los gobiernos de estas regiones ricas en diversidad cultural, étnica, religiosa y ambiental.

“Esto explica que cierta pobreza generalizada expresada en una crisis social y aparentemente sin solución, limita las posibilidades de un desarrollo humano integral”, han dicho.

Una respuesta integral

El glisofato es un herbicida no selectivo de amplio espectro  –creación de la controversial Monsanto– cuya aspersión conocida como ‘roundup’ según los expertos hace años fue suspendido, bajo el principio de precaución, pues los efectos sobre la salud de las personas no son muy claros.

Al respecto, la solución que propone el gobierno para eliminar los cultivos no es la más adecuada, porque “el gobierno debe tener en cuenta que la presencia de estos cultivos es, en muchos casos consecuencia del abandono en que viven sumidos los habitantes de estas regiones. Invitamos al gobierno a que se exploren mecanismos complementarios que den una respuesta más integral sobre esta problemática que afecta a nuestros pueblos”.

Solidaridad con el pueblo venezolano

Al tiempo que han agradecido a Dios por los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos que con generosidad están trabajando por todas estas nobles causas, “deseamos una pronta solución a la crisis social que vive la hermana República de Venezuela”.

“Renovamos nuestro compromiso eclesial de acoger respetuosamente a nuestros hermanos venezolanos que en busca de posibilidades han emigrado de manera masiva, atravesando Colombia y Ecuador”, acotaron

 Asimismo ha asegurado  que “el trabajo de todos y cada uno de los hombres y mujeres de buena voluntad en nuestras regiones contribuirá no solo a elevar la calidad de vida del pueblo, sino también a dar pasos decididos en nuestro caminar hacia el Reino”.

Foto: ABC

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