El hermano Alois Löser tras los casos de abusos en Taizé: “Esperamos que los jóvenes sigan viniendo con confianza”

Hermano Alois Löser, prior de Taizé

Tristeza, vergüenza, conmoción. La paz de la comunidad ecuménica de Taizé, asentada en esa localidad francesa, se ha visto sacudida por la noticia, dada a conocer por los propios monjes, de la existencia de cinco casos de abusos en su seno. Su prior, el hermano Alois Löser, cuenta a Vida Nueva cómo están viviendo estos momentos y qué medidas están tomando con respecto a las víctimas.

PREGUNTA.- ¿Cómo está viviendo la comunidad estas noticias?

RESPUESTA.- Hemos llevado a cabo una reflexión entre nosotros, nos hemos reunido en pequeños grupos, también con nuestros hermanos que viven en fraternidades por el mundo, y hemos llegado juntos a la conclusión de que el trabajo por la verdad era esencial. Para las víctimas, para nosotros y para que los jóvenes que nos visitan sepan que queremos ser claros.

P.- ¿Cómo conocieron los hechos?

R.- Las propias víctimas nos lo hicieron saber. Ellas no han querido emprender un proceso judicial, pero querían hablarlo con nosotros. Cuando me contactaron, enseguida tomé en serio su testimonio. Con muchas de ellas hemos podido seguir en contacto e, incluso, acogerlas en Taizé. Me ha conmovido percibir que algo se liberaba en ellas cuando se tomaba en serio su palabra.

P.- ¿Cómo esperan que afecte al futuro de la comunidad? ¿Cree que se resentirá en su credibilidad y labor?

R.- Mucha gente se entristecerá, como lo estamos nosotros, por el hecho de que estos abusos hayan podido tener lugar en Taizé. Después de la primera información, en 2010, hemos reflexionado en comunidad sobre las consecuencias a extraer para garantizar la seguridad de los jóvenes y no defraudar la enorme confianza que han depositado en nosotros tanto ellos como sus familias y acompañantes. Esperamos que nuestro deseo de transparencia les permita seguir viniendo a Taizé con confianza, como un lugar en el que se sientan seguros.

P.- ¿Qué medidas han tomado de cara a las víctimas?

R.- Con varias de ellas mantenemos relación, dialogamos con ellas, escuchamos su dolor. Esto forma parte de un lento trabajo de curación. Algunas de ellas continúan viniendo de vez en cuando a Taizé. La información que hemos entregado al fiscal es también un signo añadido de que reconocemos su sufrimiento.

Noticias relacionadas
Compartir