Por quinta ocasión, Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, Morelos (México) encabezó la Caminata por la paz, en la que participaron este sábado miles de personas, en su mayoría católicas, desde la Parroquia de Tlaltenango hasta la catedral de la diócesis, donde el líder pronunció un fuerte mensaje a favor de la paz en el país.
Castro Castro, quien en los últimos años ha sido uno de los obispos mexicanos que con mayor fuerza ha denunciado la acción del crimen organizado y la impunidad que se vive en el país, calificó de aterradora y estremecedora la realidad que azota al pueblo de Dios y ante la cual no se puede cerrar los ojos.
Clima de terror e impunidad
Tras señalar que uno de cada tres adultos es víctima de un delito en el país, de los cuales pocos son llevados ante la justicia y reciben sentencia, el obispo recordó que en el 2018 el índice de impunidad en México fue del 95 por ciento.
El obispo consideró que este terror debe unir y fortalecer a la sociedad, pero sobre todo, “debe ser un aguijón espiritual para despertar la conciencia de todos, para darnos cuenta de la necesidad del otro como comunidad, como fuerza de un pueblo unido.
Como ejemplo de la fuerza social que tiene México, dijo: “si ante la destrucción del terremoto del 2017 los mexicanos fuimos capaces de irnos levantando poco a poco, también antes del siniestro social hemos de salir adelante reconstruyendo nuevas estructuras sociales. Es un tiempo de cambios, pero ante todo de cambios de mentalidad.
Ramón Castro Castro dijo que la realidad demanda de los mexicanos reelaborarse de manera distinta para responder a los desafíos, así como una Iglesia profética ante la hecatombe de violencias.
Dejó en claro que la caminata no fue dirigida contra ningún gobierno ni partido político, sino que “nuestro caminar es un grito legítimo por la justicia y la paz, pues no podemos seguir viviendo así, no podemos callar nuestro caminar nuestra oración.
De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, de enero a marzo de 2019 se registraron 8,500 homicidios dolosos, con un aumento de casi del 10% en relación con el mismo periodo del año pasado.
Y en los cuatro primeros meses de este año, en Morelos se registraron 14,479 delitos: “homicidios, feminicidios, secuestros, robos, daños al patrimonio; esto es sólo lo que se denuncia, pero hay una cifra negra de todos aquellos que no denuncian y que son el 90% de los delitos”.
Finalmente, hizo un llamado a poner fin a esta “desgarradora acción permanente de la delincuencia y a la incomprensible impunidad que la caracteriza”.
