Con velatón por la vida y la paz inició la Cuaresma en Colombia

  • La Plaza de Bolívar de Bogotá fue tomada por organizaciones eclesiales y líderes sociales para orar y pedir justicia por los líderes sociales asesinados tras la firma de los acuerdos de paz
  • Han pedido al gobierno de Iván Duque respetar los acuerdos de paz para detener el baño de sangre e identificar quiénes están detrás de estos asesinatos

Con el inicio de la Cuaresma, algunas organizaciones eclesiales realizaron en la Plaza de Bolívar de Bogotá un velatón por la vida y por la paz, una acción que invita a unir a todos los colombianos al clamor por quienes han sucumbido a manos de la violencia, especialmente en memoria de los más de 480 líderes y lideresas asesinados en el país en lo que va de acuerdo de paz.

Esta actividad, de carácter ecuménica e interconfesional, fue convocada por Corporación Claretiana Norman Pérez Bello, la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC); Dipaz; la Fundación Eudes; GemPaz; Iglesia diálogos y fe; Justapaz; Justicia, Paz e Integridad de la Creación, la Mesa Ecuménica por la Paz; y el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado.

“Hoy hacemos memoria de las personas que han muerto por hacer la paz”, han dicho sus organizadores, quienes desde tempranas horas de la tarde de ayer, 6 de marzo, se congregaron interviniendo el espacio con cruces, flores y fotografías de cientos de líderes asesinados y desaparecidos desde los años 60 hasta la actualidad. La jornada estuvo marcada por la emotividad, en la que familiares de líderes presentaron sus testimonios.

Vida Nueva estuvo presente en esta celebración y consultó con cuatro de sus organizadores para pulsar las perspectivas de la paz en Colombia y los desafíos que desde los diversos sectores de la fe tienen frente al peligro del no cumplimiento de los acuerdos de paz. Todos coinciden que este es un tema prioritario, el cual debe ser cuidado para evitar una nueva ola de violencia.

Solidaridad con las víctimas

Constanza Arango, de la CRC

María Constanza Arango, es una religiosa que coordina la mesa de Justicia, Paz e integridad de la Creación de la CRC. En primera instancia se solidariza con las familias de tantos líderes que han desaparecido a lo largo de este tiempo: “siempre tenemos el peligro de acostumbrarnos e insensibilizarnos, por eso en este inicio de Cuaresma es también un llamado a ser solidarios con la vida de estos líderes”.

“Estamos aquí presentes, porque queremos solidarizarnos con las familias, porque Jesús fue también un líder social asesinado, entonces al iniciar la Cuaresma con este gesto simbólico es un llamado a sensibilizarnos por el país y a no quedarnos en solo una espiritualidad intimista, sino a unirnos a las causas sociales que defienden la vida y los derechos”, ha expresado.

Construir la paz desde lo pequeño

Franco Nascimbene, sacerdote comboniano

Franco Nascimbene, misionero comboniano, radicado en los Altos de Cazucá en el barrio el Oasis de Socaha, lleva años viviendo en medio de poblaciones marginadas, donde comparte la existencia con sus vecinos, especialmente los afrodescendientes, ha dicho que se solidariza con toda la gente víctima de la violencia, de manera especial de la violencia ejercida por el Estado, siento que eso es un insulto a la dignidad del ser humano.

“Seguramente las cosas van bastante mal de parte del gobierno, porque parece que dará marcha atrás sobre los acuerdos de paz y todo eso hace que la violencia vuelva a recrudecerse y crecer. Creo que hay que dar una vuelta atrás en ese campo e iniciar un camino nuevo intentando construir la paz desde lo pequeño, desde los barrios, para ir construyendo una alternativa a resolver los problemas “, ha acotado.

El pueblo de Dios no puede solo

Norma Bernal, religiosa auxiliadora

Norma Bernal, religiosa Auxiliadora del Purgatorio, actualmente forma parte del grupo ecuménico de mujeres constructoras de paz. Estuvo presente para expresar su dolor, un dolor para ella inmenso por “ver este pueblo lleno de vacío y de una frustración total con el proceso de paz y de todo este caminar que nos pone en una  insatisfacción total”.

Asimismo asegura que una parte de la población tiene miedo por el incumplimiento  de los acuerdos de paz y que desde diversos sectores “no seamos lo suficientemente fuertes y no nos pronunciemos como debe ser”.

La religiosa inquiere y en una dura pregunta resume su preocupación: “¿ves algunas personas importantes de la iglesia caminando con el pueblo en este momento de victimización? No lo vemos y el pueblo no puede solo, necesitamos el compromiso de las iglesias, no solamente de la iglesia [católica]”, al tiempo que hace votos por la esperanza, porque “si Jesús caminó con 12 por qué entonces nosotros no vamos a caminar y seguiremos firmes y atentos a la lucha”.

Proteger a los líderes sociales

Henry Ramírez, sacerdote claretiano

Henry Ramírez Soler, misionero claretiano, principal promotor de la actividad, fue el encargado de oficiar la celebración de la Palabra y de animar la procesión con los familiares de las víctimas alrededor de la Plaza de Bolívar para pasar, precisamente, frente al Palacio de Justicia como recordatorio que la construcción de la paz, el perdón y la reconciliación son tareas inaplazables.

El sacerdote claretiano, quien forma parte del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, ha asegurado que esta jornada de oración ha estado acompañada de distintas expresiones de fe: “la iglesia anglicana y evangélica se han unido hoy en inicio de la Cuaresma para orar para que se detenga este baño de sangre que ha costado la vida de más de 480 líderes después de los acuerdos de paz”.

Noticias relacionadas
Compartir