Obispos invitan al pueblo venezolano a salir de la ‘esclavitud’ en esta Cuaresma

  • A través de un mensaje el episcopado ha invitado a los venezolanos a superar estos ‘momentos de crisis’
  • Han destacado que el ayuno y la limosna abrirán los caminos para superar el egoísmo y la división, priorizando a los hermanos más necesitados

En medio de las actuales vicisitudes por las que atraviesa Venezuela a raíz de la crisis política y social, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), en voz de José Trinidad Fernández, secretario general y obispo auxiliar de Caracas, ha dado su mensaje de Cuaresma 2019 invitando a todos sus ciudadanos “salir de nuestras esclavitudes y miserias, de encontrarnos con aquello que nos hace constituirnos como pueblo de Dios” especialmente en estos momentos de crisis.

“La Cuaresma es para nosotros los venezolanos, en esta situación difícil que estamos viviendo, un momento para salir por el desierto de nuestra vida como el pueblo de Israel que sale de Egipto para encontrarse con el Dios Liberador”, ha dicho el prelado.

Construyamos un mundo mejor

El obispo también ha recordado que la Cuaresma es el tiempo para encontrarnos con Cristo y de “adentrarnos en el desierto para que vuelva a florecer en nuestra vida el amor a Dios y el amor a la creación y a los hermanos”.

Igualmente ha expresado que en este tiempo “es necesario estar en actitud orante porque solamente en Dios podemos encontrar la fuerza necesaria para nunca desmayar en el camino de la fe, del amor y de la fraternidad”.

Asimismo ha hecho la invitación a todo el pueblo creyente a ser partícipe de “esos dones que Cristo mismo le otorga para que viviendo en la justicia y en la paz, construyamos un mundo mejor” en este tiempo litúrgico.

Reconciliarnos los unos con los otros

Por otra parte, el secretario general de la CEV ha destacado que el ayuno y la limosna abrirán los caminos para superar el egoísmo y la división, como también para comprender la forma como Dios favorece a los hermanos más necesitados, especialmente a aquellos que están en situación de vulnerabilidad y riesgo.

Por ello ha dicho que la Cuaresma es un volver a Dios para reconciliarnos, con ese Dios amor que nos invita a fortalecer nuestra vida de fraternidad para que reconciliándonos con él “podamos como cristianos reconciliarnos los unos con los otros para descubrir que solo el amor, sana, perdona y redime”.

Foto: CEV

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