Vincenzo Paglia reconoce que hubo “fuertes presiones” para evitar la canonización de Romero

Miles de personas asisten a la peregrinación en honor al beato salvadoreño, Óscar Arnulfo Romero el viernes 11 de agosto de 2017/EFE

A falta de apenas unos días para la canonización de Oscar Romero, que se celebrará en Roma el próximo domingo 14 de octubre, sale a la luz la gran oposición que ha tenido la causa de hacer santo al arzobispo, que fue asesinado mientras oficiaba la eucaristía en la capilla de un hospital. “Los obstáculos a la canonización de Oscar Romero han sido muchos”, ha dicho Vincenzo Paglia, postulador de la causa, durante una entrevista con Rai News.

De la misma manera, Paglia asegura que “tan fuerte fue la oposición a esta causa” que él mismo sufrió amenazas por parte de algunos cardenales. Durante estas declaraciones, Paglia lucía sobre su pecho la cruz de Oscar Romero. “La llevo porque en un momento dado el arzobispo de San Salvador me encargó ser el postulador de la causa de Romero”, explica. “Una causa que todos obviamente creyeron imposible”, subraya.

Francisco habló de que el martirio de Romero continuaba incluso después de su muerte. “Un martirio que viene de sus hermanos, los obispos, que incluso después de su fallecimiento continuaron hablando brutalmente de él”, asevera Paglia.

El hermano Alois sobre el Sínodo: “Habría que crear un ministerio de escucha a los jóvenes”

El prior de la comunidad ecuménica Taizé, Frérè Alois, presente en el Sínodo de los Obispos, ha dicho en una entrevista a Vatican News que existe la voluntad de cambiar algunas cosas en la Iglesia para acercarse a los jóvenes.

“Los jóvenes quieren sentir que la Iglesia es su casa, buscan un hogar en ella y ser bienvenidos”, explica, añadiendo que “cuando hay confianza, los jóvenes también escuchan el mensaje del Evangelio”.

Por este motivo, Alois cree que habría que crear “un ministerio más atento para recibir y acompañar a la juventud”. Sin embargo, señala que este no debería estar formado solo por miembros del clero, ya que la Iglesia no es únicamente sacerdotes y religiosos, “sino también laicos, mujeres y hombres preparados para escuchar y acoger a la juventud”.

“Es importante que las autoridades actúen para garantizar la justicia y acabar con la impunidad”, afirma el arzobispo de Acapulco

“Hace falta conocer las raíces de la violencia para evitar que esta se repita”, ha dicho Leopoldo González, arzobispo de Acapulco, en una nota enviada a la Agencia Fides. Y es que la violencia que persiste durante las últimas semanas amenaza con convertir a Acapulco en una de las ciudades con la tasa de homicidios más alta del mundo.

González destaca que “es importante que las autoridades actúen para garantizar la justicia” y que se acabe la impunidad “para restablecer la confianza de los ciudadanos a la hora de denunciar un delito”.

De esta manera, se podrían evitar también los casos de linchamiento que ya han sucedido en la ciudad, “porque la gente toma la justicia por su mano”

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