Cardenal Osoro: “La Iglesia hace su propuesta educativa para pensar, no para imponer”

  • El cardenal inaugura el curso en San Dámaso y pide en la formación una tarea de frontera frente al pensamiento único
  • La Universidad se suma a la petición del Papa de rezar el Rosario para ayudar a la Iglesia “contra las insidias”

osoro inaugura curso san damaso 2018/2019

“La Iglesia hace su propuesta educativa para pensar, no para imponer, con instituciones que han tenido siempre tres características: dar conocimiento; servir a todos los hombres; y mostrar los valores universales que nacen de Jesucristo y que son válidos para todos los hombres”.

Así se expresó el cardenal Carlos Osoro en la solemne inauguración del curso 2018-2019 en la Universidad Eclesiástica de San Dámaso (UESD), de la que el arzobispo de Madrid es gran canciller, en la tarde del 1 de octubre, ante un abarrotado salón de actos del Seminario Conciliar de Madrid.

“Como tantas veces nos ha recordado el papa Francisco, la Iglesia tiene hoy un desafío grande, que es anunciar el evangelio y a Jesucristo en este momento histórico y en los caminos reales en los que están los hombres”, señaló en su alocución el pastor madrileño, quien subrayó que se trata de “un desafío educativo que hemos de afrontar con serenidad, pero con toda la pasión de los que creemos que el ser humano, a imagen de Dios, está llamado a dar a este mundo un profundo cambio”

Contra el pensamiento único

Osoro calificó de “tarea pascual” la que tiene hoy la Iglesia en el campo de la formación, una tarea que, como la de la exclusión, es de frontera, pues “hoy hay fronteras en el pensamiento y se intenta plantear un pensamiento único y débil, lo que es un suicidio para el ser humano y una dictadura encubierta que se mueve entre bambalinas”.

Por ello, el arzobispo de Madrid apuntó que hoy se necesitan maestros que tengas tres características. “Primero, que sean artistas de la comunicación. No queremos hombres que quieran hacer adeptos de sus ideas, sino que hagan pensar a través del arte de comunicar. En segundo lugar, que sea iluminadores y encendedores de la mente y del corazón de cuántos son sus discípulos para poner en camino de descubrir la verdad. Y tercero, con un método, preguntando y dejando que respondan a quienes se pregunta”.

“Seremos bienaventurados si pensamos que educar es una obra de amor, si creemos que somos capaces de enseñar qué cuestiones son definitivas y si damos una educación integral el todas las dimensiones de la vida”, afirmó el purpurado, que también invitó a “no permanecer indiferentes ante ciertas situaciones que destruyen la sociedad“. 

Con los ojos puestos en Veritatis gaudium

El rector de la UESD, Javier Prades, quiso enclavar la acción académica del centro en cohesión con la vida de la Iglesia, atenta a citas eclesiales como pueden ser el Sínodo sobre los jóvenes o la reciente Jornada Mundial de la Familia, pero también con la mirada intelectual puesta en la la crisis migratoria o la inestabilidad social y política en nuestro país, “de la que no acabamos de salir”, señaló en su intervención.

Prades pidió situar la vida de la universidad en el marco que Francisco ha puesto con Veritatis gaudium, que en su opinión busca revitalizar estos centros académicos tan importantes para la vida de la Iglesia y señaló que la UESD recibe en comunión estas orientaciones pontificias, añadiendo que “no hay mejor manera de aplicar este ideal de vida académica que nos piden estos momentos tan complicados que acogiendo la petición del Papa de rezar el Rosario frente a las insidias“, en clara alusión a las furibundas críticas vertidas por el exnuncio Carlo María Viganò.

La gratitud por ‘Veritatis gaudium’, añadió el rector, “se incrementa porque somos un tipo de institución novedosos y casi inexistente fuera de Roma, es decir, la erección por parte de diócesis de centros académicos puede ser indicio de la vitalidad de las Iglesias locales“.

Un 5% más de matriculados

La lección inaugural corrió a cargo de del profesor de San Dámaso, Manuel Arozregi Esnaola, con una conferencia sobre ‘Ritual gnóstico de redención de muertos’, y fue seguida atentamente por los asistentes, entre los que se encontraban el cardenal arzobispo emérito de Madrid, Antonio Rouco Varela; el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza; el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz; el arzobispo castrense, Juan de Río; el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo; y los obispos de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla; Getafe, Ginés García Beltrán, con su auxiliar, José Rico Pavés; el obispo electo de Albacete, Ángel Fernández Collado; el de Cádiz, Rafael Zornoza; el de Lugo, Alfonso Carrasco Rouco o el obispo auxiliar de Madrid, Jesús Vidal, así como el director general de Relaciones con la Santa Sede y la Obra Pía del Ministerio de Asuntos Exteriores, José Manuel Salazar.

En cuanto a la Memorial Académica del curso 2017-2018, hubo más de 3000 matriculados, con un incremento del 5% , de ellos 571 alumnos en la Facultad de Teología, con un 34% de laicos, 97 en la de Derecho Canónico, 48 en la de Filosofía, 66 en la de literatura cristiana y clásica San Justino, y 797 en el instituto superior de ciencias religiosas, con una valoración global de la docencia del 8,1.

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