El Cardenal Brenes afirma que “el diálogo sigue vivo”

Manifestación en nicaragua contra el gobierno sandinista de daniel ortega

El cardenal arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, ha concedido una entrevista al portal italiano Avvenire en la que valora la crisis que atraviesa Nicaragua, y durante la que los obispos, que han intentado jugar el papel de mediadores, han sido tachados de “golpistas” por el propio presidente Daniel Ortega. Pero el purpurado no se da por vencido, afirma que “me da fuerza saber que en todo el mundo se reza por Nicaragua, nos anima a mí y a los demás obispos a proseguir la vía del diálogo“. Y es que a pesar de todo, sigue defendiendo que “es el único camino posible”.

“Quizá no haya dado aún los frutos esperados -reconoce- pero el diálogo está vivo. Se han dado pasos hacia adelante (…) gracias a las negociaciones se ha dado una investigación internacional, y una comisión independiente ha podido entrar en las cárceles para velar por los derechos de los jóvenes arrestados“. Y en cuanto al insulto del presidente, que podría tomarse como una orden de alejarse de las mesas de negociación, “nosotros recibimos una orden escrita de ser mediadores, y hasta que nos digan que dejemos de hacerlo por la misma vía, no cejaremos en el empeño“.

Aunque las parroquias abren a los manifestantes, algo que le preguntan si no es sostener a la oposición como afirman los sandinistas: “En 1979, en la lucha contra Somoza, muchos jóvenes sandinistas se refugiaron en las iglesias (…) Hoy, igual que entonces, los sacerdotes prestan ayuda humanitaria y no política“. Y recordando la frase de Francisco de que “la Iglesia debe ser un hospital de campaña” -espiritualmente hablando- confirma que en este caso lo son, “abiertas a todos, sin distinción política. Y a menudo lo son en el sentido literal, hemos creado ambulatorios dentro de las parroquias”.

Errázuriz niega los encubrimientos

CRUX ha publicado una serie de artículos en los últimos días que desvelan y analizan la posibilidad de encubrimiento de Karadima por parte del cardenal chileno Errázuriz, además de la relación del purpurado con el fundador del Sodalicio de vida Cristiana, Luis Fernando Figari, acusado de abuso sexual, de poder y de conciencia, así como de malversación de fondos.

El Mostrador recoge la respuesta de Errázuriz a estos artículos, en la que asegura que “la investigación sobre mi historia personal contiene decisivas omisiones y errores”. Así, asegura que fue él quien solicitó a Doctrina de la Fe que se levantara la prescripción de los delitos de Karadima para poder juzgar al sacerdote, algo que según dice el purpurado “si yo lo hubiera querido encubrir, nunca hubiera pedido”. Lo mismo sucede con el canciller de la archidiócesis de Santiago, Muñoz Toledo, asegurando que tras preguntar a todo el entorno por rumores o acusaciones contra él, todos respondieron que no habían oído ninguna. Afirma pues que los artículos “nos difaman al decir que encubrimos delitos que ni siquiera conocíamos”

En cuanto al Sodalicio, reconoce haber visitado a Figari en Roma, y se defiende diciendo que “del árbol caído todos hacen leña, pero cuando se trata de seres humanos me guío por otro principio que se inspira en el Evangelio: al árbol caído hay que ayudarlo a levantarse“. Además, no hay forma de demostrar si conocía los abusos de Figari, ya que fueron una sorpresa para los propios miembros del Sodalicio.

La expresidente de Irlanda afirma que habló con Sodano sobre encubrir abusos

La ex-presidenta de Irlanda, Mary McAleese, ha asegurado que el Vaticano intentó impedir en 2003 que el Estado Irlandés accediera a ciertos archivos de la Iglesia isleña en el marco de una investigación sobre abusos sexuales. Según recoge CRUX, la dirigente se habría encontrado presuntamente con el cardenal Angelo Sodano -entonces secretario de Estado- quien le habría sugerido un acuerdo entre ambas naciones por el que “la documentación de la Iglesia quedaría protegida”, si bien no concreta mucho más allá.

“Inmediatamente le dije que la conversación debía acabarse -relata la política- y que era extraordinariamente inapropiado y peligroso para la Iglesia hacer algo así“. También explica que le dijo que “la Iglesia en Irlanda ya ha sufrido algún tropiezo, si llevamos a cabo una idea como esa, caerá de espaldas“. Y así quedó el tema, que según dice “jamás se volvió a mencionar”.

Noticias relacionadas
Compartir