El periodista Javier Martínez-Brocal busca “devolverle San Pedro a san Pedro” en su último libro

  • El corresponsal español publica ‘El Vaticano como nunca te lo había contado. Un viaje inolvidable por el arte, la historia y los protagonistas de este destino privilegiado’
  • El autor ofrece una guía con “una explicación integral” de la basílica vaticana desentrañando cómo ha sido concebida a lo largo del tiempo

Palacio del Aventino, sede de la Orden de Malta en Roma, a través de la cerradura se ve al fondo la basílica de San Pedro del Vaticano

El periodista Javier Martínez-Brocal acaba de publicar ‘El Vaticano como nunca te lo había contado. Un viaje inolvidable por el arte, la historia y los protagonistas de este destino privilegiado’ (Planeta, 2018). Un libro que recoge lo mejor de las guías de turismo y rescata algunos aspectos propios de los clásicos itinerarios para los peregrinos, al ofrecer una mirada alternativa del corazón del Vaticano: la basílica de San Pedro.

Un viaje que comienza con “una cerveza en Múnich” y que recorre palmo a palmo la gran basílica de la cristiandad. Por ello en el libro se suceden las épocas históricas, las esculturas más discretas o los detalles más insospechados.

Descubrir el ‘alma’ de san Pedro

“Una explicación integral de San Pedro” que rescata “cosas olvidadas” y las últimas novedades del propio templo, frente a quienes ofrecen una visión solo artística el libro incorpora las claves cristianas al explicar detalles como los confesionarios o la capilla del Santísimo, según explica el propio autor a ‘Vida Nueva’.

Por eso, el libro busca transmitir el “alma de San Pedro” que es una experiencia integral, como la que vivían los peregrinos medievales, “empezando por el abrazo de la columnata de Bernini, la visita al sepulcro de san Pedro donde, según el sentido penitencial de la peregrinación, encontraban el perdón de Dios como el primero de los apóstoles… y todo esto acompañado por los héroes de la fe, como son hoy en día Juan Pablo II o los santos fundadores que flanquean la nave central”. Este mensaje espiritual de la peregrinación como una oportunidad para volver a empezar es lo que está en el trasfondo de esta obra.

Más que una experiencia estética

Y es que a Martínez-Brocal le “daba mucha pena que las guías de san Pedro eran muy frías. La gente se quedaba con anécdotas como las medidas, los materiales…” por eso la obra propone elementos para ver al Vaticano “con una mirada nueva y entender por qué se han hecho las cosas así y no de otro modo”. De esta manera, la visita se convierte en algo más que “una experiencia estética”.

Por ello, esta particular guía pretende “devolverle San Pedro a san Pedro” ya que “a veces los que la visitan van directamente a ver la ‘Pietà’ o la tumba de Juan Pablo II pero se olvidan del apóstol”. Por ello se desentrañan los planes de quienes diseñaron una basílica cuyo centro era la cúpula sobre la tumba del apóstol “diseñada para que se viese desde cualquier lugar de Roma para señalar la tumba”. Trento cambió la disposición para facilitar la participación litúrgica, alargando la nave y construyendo una fachada que “hizo que la cúpula pasase a un segundo plano”.

Frente a las colas y controles de seguridad, la clave para redescubrir la basílica es “aprender a pararse y mirar”. Esa es la experiencia del propio autor, al detenerse en algunas figuras escondidas y “preguntarse por qué se ha hecho así” este templo. En esta tarea “es posible que las colas también ayuden a saborear la basílica”, apunta. De esta manera se “pueden aceptar los ritmos preparados para la peregrinación, disfrutando la plaza como atrio gigante en el que disponerse al encuentro con Pedro”.

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