Francisco pide en el ángelus “confiar y guardar silencio frente al misterio de Dios”

  • El Papa ha reflexionado acerca del nacimiento de San Juan Bautista, celebrado hoy
  • Tras la oración, se ha acordado de ‘Chiquitunga’, la monja paraguaya proclamada beata

Esta mañana -24 de junio-, en la Festividad de san Juan Bautista, el papa Francisco se ha asomado a la ventana del Palacio Apostólico para rezar el Ángelus como todos los domingos. En su alocución anterior al rezo mariano, el Pontífice ha mencionado precisamente el nacimiento del santo, haciendo hincapié en la situación de sus padres, san Zacarías y santa Isabel. “Ellos no lo esperaban: se sentían excluidos porque no tenían hijos -ha explicado el Papa- pero Dios no depende de nuestra lógica y nuestras limitadas capacidades humanas” y les concedió el nacimiento de un niño a pesar de su avanzada edad. De este milagro hay que aprender a “confiar y a guardar silencio frente al misterio de Dios y a contemplar con humildad su obra”.

“Todo el evento del nacimiento de Juan el Bautista está rodeado por una alegre sensación de asombro, sorpresa y gratitud”, ha señalado Francisco. La gente de la zona se alegra de que Isabel y Zacarías hayan tenido un hijo, se dan cuenta de que ha sucedido algo grande, aunque sea un evento oculto y a simple vista normal. A raíz de esto el Papa ha pedido a los presentes  que se hagan unas preguntas: “¿Cómo está mi fe? ¿Es una fe gozosa, o es siempre la misma fe, una fe plana? ¿Siento la gracia interior, o nada se mueve en mi corazón? ¿Estoy abierto a las sorpresas de Dios?“. Porque, como ha recordado en varias ocasiones, “el Señor es el Dios de las sorpresas”.

Así, el Pontífice ha concluido su reflexión dominical pidiendo a la Virgen que nos ayude “a comprender que en cada persona humana está la huella de Dios, la fuente de la vida”, y a que nuestra fe sea una fe alegre, llena de “asombro, sorpresa y gratitud”.

Proclamación de ‘Chiquitunga’

Tras la oración, el Papa ha tenido unas palabras para la beata proclamada ayer, sábado 23 de junio, en Paraguay, la carmelita descalza María Felicia del Santísimo Sacramento, más conocida como ‘Chiquitunga’. Francisco ha pedido que la religiosa, quien murió apenas cumplidos los 34 años, sea “una invitación para que todos los jóvenes, especialmente los paraguayos, vivan la vida con generosidad, mansedumbre y alegría”.

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