La Iglesia italiana defiende las instituciones ante el auge populista

  • Tras el acuerdo entre el Movimiento 5 Estrellas y la Liga Norte, los pastores apelan al “bien común”
  • Los arzobispos de Bolonia y Turín han promovido oraciones “por la patria” este fin de semana

Conte será el nuevo primer ministro de Italia

España no es el único país de la Unión Europea marcado por la convulsión política estas últimas semanas… De hecho, Italia nos lleva “ventaja”, aunque, en el caso del país transalpino, el seguir adelante en medio del caos parece ser ya una seña de identidad de una de las naciones que más han marcado el espíritu europeo. Así, aunque nunca se puede dar nada por seguro (vistos los últimos giros de última hora en la actual legislatura), parece que el acuerdo entre el populista Movimiento 5 Estrellas y la xenófoba Liga Norte saldrá adelante y será ratificado por el presidente de la República, Sergio Mattarella. Por este pacto, el nuevo Ejecutivo estará encabezado por Giuseppe Conte.

En medio de un ambiente bronco marcado por las descalificaciones (el propio Mattarella ha recibido presiones de todo tipo por miembros destacados de los dos partidos que han pactado el Gobierno), la Iglesia se muestra preocupada y llama a los político al poner el “bien común” por encima de todo.

En este sentido, uno de los pastores que ha alzado su voz es Mateo Zuppi, arzobispo de Bolonia, quien convocó a “todas las comunidades de la diócesis”, en la noche de este pasado viernes 1 al sábado 2 de junio, a que rezaran un Te Deum “por la patria”. Sin embargo, esta vez, el himno de agradecimiento que es en sí mismo este canto, se convirtió en una oración de especial significatividad para reclamar a Dios “la gracia de un compromiso renovado para el bien común”.

El arzobispo de Turín, Cesare Nosiglia, también ha promovido una iniciativa similar. Así, en todas las misas celebradas este fin de semana en su diócesis, se ha orado por que “el Señor conceda a los que son llamados a gobernar las mentes y los corazones para, con el máximo esfuerzo, tratar de tender al bien común”, teniendo además “el pueblo italiano” el encargo de “acompañar este esfuerzo con una participación inteligente”.

La plegaria de Nosiglia llega en un “momento difícil por el que atraviesan las instituciones”, llamando a la confianza para que se salga adelante y se supere “la delicada situación política de nuestro país”.

Defensa de la Constitución

El arzobispo turinés ha recalcado que “la Iglesia no tiene, por supuesto, una posición del partido”, pero sí ha llama a poner el foco en “el valor de la República y la unidad nacional” como sostenes de las “instituciones democráticas”, donde, empezando por la Constitución, anida la base del “bien común, al servicio de todos los ciudadanos, sin distinción”.

“La Constitución –defiende Zuppi en su mensaje– no es una cosa del pasado, sino el fundamento de nuestra casa común, caudal de valores que son las raíces sin las cuales no se puede construir el futuro”. Así, el prelado boloñés ha concluido que “la Constitución ha permitido y dirigido la construcción de una sociedad democrática y todavía proporciona el espíritu y las directrices para la convivencia en la justicia y el respeto a cada persona. Garantiza derechos y obligaciones e indica la responsabilidad de todos en la construcción del hogar común que es nuestro país”.

Editorial conjunto de la prensa diocesana del Véneto

En la región del Véneto, cuya capital es Venecia, hasta nueve periódicos diocesanos han publicado un editorial conjunto donde apelan a lo más profundo del ideal político y piden “volver a lo esencial”; algo que empieza con actitudes de base, como “cumplir con las normas constitucionales y con las instituciones”. Y es que no esconden que con las fuerzas emergentes que dirigirán el país, surgidas ambas en un arraigado populismo (ya sea de izquierdas o de derechas), fuercen el “sentido del límite” y acaben debilitando las instituciones.

Con tono grave, el editorial defiende que “hay, de hecho, algo que va más allá de la voluntad de la mayoría: es el marco legislativo y los valores en los que se basa nuestra comunidad civil. Renunciar a ello, en nombre de un llamado genérico a la voluntad popular, nos lleva, paso a paso, al borde del abismo”.

También desde la prensa, en este caso a través de una tribuna en las páginas de Avvenire, el diario de la Conferencia Episcopal Italiana, su presidente, Gualtiero Bassetti, ha llamado a que “todos los protagonistas de la política” tengan en cuenta que su último fin ha de ser la salvaguarda del “bien común”.

El disputado voto católico

Se cierre como se cierre este último episodio en la política italiana, ha vuelto a quedar claro que, salvo excepciones, la mayoría de los partidos han querido aparecer ante el electorado como cercanos a los valores católicos. Hasta el representante de los populistas de Beppe Grillo, Luigi di Maio, ha recalcado varias veces la importancia de la Doctrina Social de la Iglesia. Más allá fue el candidato de la Liga, Matteo Salvini, quien en un mitin, rosario en mano, juró sobre el Evangelio que defendería “los intereses del pueblo”.

Noticias relacionadas
Compartir