La Iglesia colombiana celebra la semana por la vida

  • Con jornadas de oración y de formación, en torno a la cultura de la vida, las jurisdicciones eclesiásticas animan esta iniciativa de la CEC
  • Temáticas como el aborto, el noviazgo y la familia, son abordadas entre el 9 y el 15 de abril

“En Bogotá y en Colombia peregrina una inmensa comunidad, que está llamada a convertirse en una red vigorosa que congregue a todos en la unidad, trabajando en la defensa y en el cuidado de la vida humana, particularmente cuando es más frágil y vulnerable: en el seno materno, en la infancia, en la vejez, en las condiciones de discapacidad y en las situaciones de marginación social”. Con estas palabras de la homilía pronunciada por el papa Francisco en Bogotá, durante su visita al país el 7 de septiembre del año pasado, el  Departamento de promoción y defensa de la vida de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) motiva la Semana por la vida, una campaña que busca fortalecer, visibilizar y fomentar la cultura de la vida en Colombia.

Es por ello que desde ayer 9 y hasta el próximo 15 de abril, los fieles podrán participar en actividades, talleres y otras actividades de formación en torno a la cultura de la vida, desde su concepción hasta la ancianidad, sin dejar de considerar las realidades que ponen en riesgo la integridad de los más necesitados.

Novena por la vida

La CEC ha extendido estas iniciativas a las jurisdicciones eclesiásticas, invitándolas expresamente a sumarse a la celebración de la Semana por la vida, para lo cual han puesto a disposición de todos una cartilla de actividades, con la cual –señalan sus organizadores– será posible acompañar “la novena por la vida, ya que cada día está dedicado a una temática, por la cual se ora y se desarrolla una actividad de formación y una acción solidaria”.

Otro de los objetivos de esta jornada es la creación de comités parroquiales provida, con los cuales se busca fortalecer las pastorales de promoción y defensa de la vida en cada una de las diócesis de Colombia.

Por la vida de los más vulnerables

La propuesta del primer día de oración de la novena correspondió, precisamente, a la defensa de los más vulnerables, los niños no nacidos, toda vez que el aborto es considerado como la eliminación violenta de un ser indefenso y vulnerable.

Y es que precisamente ayer, 9 de abril, el principal motivo ha sido la conmemoración el Día internacional del niño por nacer, durante la solemnidad de la Anunciación, aunque la fecha –instituida por el papa san Juan Pablo II– en realidad corresponde al 25 de marzo, pero este año, al coincidir con el Domingo de Ramos, fue trasladada para el 9 de abril.

La CEC, en clave de oración, ha pedido a los fieles encomendar a los niños a la virgen de la Guadalupe, patrona de los niños por nacer, para que interceda por todos aquellos médicos, enfermeras, profesionales de la salud y también por las mismas mujeres y hombres que se han involucrado en este acto de desprecio por la vida, para que encuentren el consuelo en la misericordia de Dios padre.

El aborto rasga el corazón

El segundo y tercer día de la novena (hoy y mañana) apela al fomento de la cultura y las prácticas éticas, a la luz de la espiritualidad cristiana y desde el reconocimiento de que el aborto rasga el corazón de madre de toda mujer y el corazón de padre de todo hombre.

Por otra parte, la novena de la Semana por la vida es dedicada a la familia los días cuarto, quinto y sexto, partiendo de la valoración de la opción por la familia, como una matriz estable para el crecimiento y crianza de los niños: “es aquí donde tomamos el riesgo de dar y recibir amor, donde transmitimos valores de generación en generación. Para cualquier sociedad, la familia es el pilar de su futuro”.

Asimismo, la figura paterna y del noviazgo entran en el tinglado de reflexiones como ejes fundamentales que fortalecen a la experiencia de familia. Mientras que un padre brinda seguridad, fortalece la autoestima, provee amor, el noviazgo es catalogado como una maravillosa experiencia del amor humano, basada en el conocimiento y en la entrega sincera.

La Iglesia, madre que acoge a todos

La Iglesia, representada como una madre que abre sus brazos a todos, pecadores y virtuosos, será el motivo del día séptimo de la novena. Especialmente partiendo del principio de que es una, santa, católica y apostólica, fundada sobre Pedro, cuyo único origen y modelo es la unidad de un solo Dios.

El día octavo es por las madres portadoras de vida, de fe y de amor, quienes como María pueden seguir dando acogida a la vida y a la voluntad de Dios. El llamado a todos es a darle gracias a la figura de las madres, pues “cada madre da un sí a Dios en su propia gestación de vida”, como se indica en la cartilla.

Y así como en el inicio de la novena, en el último día (noveno) los protagonistas serán los niños en el vientre, incluso en el mismo momento de su gestación cuando el espermatozoide y óvulo se funden en el cigoto. Allí, en ese instante, ya hay vida. “Para los que tenemos fe no podemos negar que este destello de luz también corresponde a la presencia de Dios en la vida de ese nuevo ser humano”, señalan los promotores de la Semana por la vida.

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