Juan Carlos Martos recuerda a los religiosos: “Los carismas son más importantes que las congregaciones”

POnencia del Claretiano Juan Carlos Martos en la 47ª Semana teológica de la vida consagrada

“Los números bajan, pero los carismas suben, igual que los fundadores”. Lo ha dicho el profesor del Instituto Teológico de Vida Religiosa Juan Carlos Martos durante su ponencia ‘Salir y sembrar: el resto de la pastoral vocacional’, en la 47ª Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada, que se celebra en el aula Ángel Herrera de la Fundación Pablo VI.

En palabras del claretiano, “el futuro de la Vida Consagrada no está en perpetuarse como estamos, sino en adaptarse, porque los carismas son más importantes que las congregaciones”. Aunque con conocimiento de que la labor no es sencilla y que el momento que se vive se parece al “invierno, en el que tenemos que ser recortados como hacen los enólogos con las vides para obtener los mejores frutos”.

Dentro de ese concepto tan franciscano de la Iglesia en salida, planteó su ponencia el claretiano, hablando de la pastoral vocacional en salida, empezando por “la propia comunidad cristiana que muchas veces habita en el desánimo” y a la que hay que ofrecerle “un impulso desde lo afectivo” sin olvidarse de una estructura o itinerario y un liderazgo. Para Martos esta es “la manera de transformar el desánimo en esperanza”.

En otro ejemplo de conversión pastoral que propuso el profesor Martos quiso referirse al lenguaje que se utiliza desde las personas responsables de la pastoral vocacional, que marcado por el pesimismo se olvida de “la abundancia de la que disponemos, especialmente en el capital espiritual”. Valorando por otra parte la importancia que tienen los laicos que se sienten llamados a vivir el carisma.

Aunque dejó bien claro que él no traía ninguna receta, sí dejó caer algunas ideas desde su experiencia en la pastoral vocacional, así invitó a “dar testimonio, que es distinto a exhibicionismo” o a la perfección. También invitó a “depurar las motivaciones” que nos invitan a hacer o dejar de hacer pastoral vocacional, en la que cada uno debe mirarse con honestidad.

Jesús Catalá: “Necesitamos discernimiento para individualizar las invitaciones”

Por otro lado, el obispo de Málaga, Jesús Catalá, presidente de la Comisión para la Vida Consagrada de la Conferencia Episcopal, ha querido enviar un saludo a la asamblea reunida antes de volver a su diócesis. Ante la posible falta de vocaciones, dejó el aviso de que no cualquier persona es válida y que “hay que descartar a los que quieren ser pero no son llamados, igual que a los que nos gustaría que fuesen llamados pero no lo son”, concluyó.

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