El propósito de Omella para 2018: “Contribuir a la cohesión de nuestro pueblo”

  • El cardenal arzobispo de Barcelona renueva en su última carta pastoral del año su empeño en “trabajar por la paz y por la concordia en nuestro país”
  • Además, anuncia la aplicación del nuevo Plan Pastoral Diocesano y respalda la celebración del VIII centenario de la Orden de la Merced

El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, en la Plaza de San Pedro del Vaticano/JOSÉ BELTRÁN

La última carta pastoral del cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, se plantea prácticamente como un contrato entre un pastor y su grey, con la mirada puesta tanto en los cristianos, como en toda la sociedad catalana. “Trabajar por la paz y por la concordia en nuestro país, en nuestras familias, en las propias vidas y en todo el mundo” se presenta como el principal deseo y empeño de Omella, que recuerda cómo es además “el canto que llevaron los ángeles a los pastores en Belén y es el nombre del Mesías, príncipe de la Paz”.

De esta manera, el arzobispo de Barcelona renueva su compromiso de ser puente en medio de una sociedad y un clero fracturado a raíz del clima de tensión política vivida en los últimos meses en Cataluña.

Conversión pastoral y misionera

Pero además, el cardenal arzobispo de Barcelona tiene en su mente otros objetivos para 2018. Así, el más ambicioso en lo que a la Iglesia barcelonesa se refiere es la “publicación y la aplicación del nuevo Plan Pastoral Diocesano”. Este proyecto que el cardenal anunció en noviembre de 2016 y que se ha trabajado hasta ahora de forma persona y comunitaria, busca “una conversión pastoral y misionera”.

“Ahora ya lo tenemos listo y será presentado a todos los diocesanos en Pascua del nuevo año”, desvela Omella en la carta que se felicita por las aportaciones hechas por los barceloneses en tanto que manifiestan “una  gran sintonía con las orientaciones dadas por el papa Francisco para toda la Iglesia”.

Respuesta social

Por último, el purpurado ha querido subrayar un último propósito: la celebración del octavo centenario de la fundación de la Orden de la Merced, nacida en la ciudad. “Esta conmemoración nos hace pensar en las necesidades sociales y en las respuestas que debemos dar como Iglesia en el presente”, expresa en la misiva Omella que a partir de ahí retoma su empeño incial: “Nos comprometemos a servir a nuestro pueblo y a contribuir a su cohesión social, siguiendo una línea que ha sido una constante en la acción pastoral diocesana y que creemos que continuará dando buenos frutos en el futuro”.

 

 

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