“No había lugar para ellos en el albergue”

Desde el año 2007, los marplatenses en situación de calle, encuentran un lugar de abrigo y contención

Gabriel Mestre, obispo de Mar del Plata, en su columna del Diario La Capital, expresó recientemente: “Estamos próximos a la celebración de la Navidad. Es bueno que recordemos que José y María, con el pequeño Jesús a punto de nacer, experimentaron también la intemperie y la falta de un hogar en Belén donde tuvieron que viajar para ser censados. Nos dice el texto bíblico que “no había lugar para ellos en el albergue” (Lc 2,7). José y María a punto de dar a luz al Salvador del mundo también estaban en situación de calle. No encontraron un hogar adecuado y el Niño Dios nació en un pesebre destinado a la cría de animales. La Sagrada Familia experimentó la intemperie y la falta de un hogar…

Lo hacía recordando los diez años ininterrumpidos de servicio, de “respuesta concreta y palpable”. Desde el año 2007, los marplatenses en situación de calle, encuentran un lugar de abrigo y contención. Es que gran cantidad de voluntarios se sumaron a la propuesta de hacer un poco más digna la vida de estas personas sin contención. “Una mirada auténticamente espiritual y comprometida ayuda a conectar estas dos realidades: la intemperie y falta de hogar de la Sagrada Familia con la intemperie y falta de hogar de varios hermanos en nuestra ciudad. Esta mirada es la que llevó y lleva a algunos hermanos a crear y sostener el Hogar de Nazaret”.

Organizarse para servir

Es que ante la ausencia del estado, fue necesario organizarse. Susana Fernández, una de las profesionales que asiste en el hogar expresa: “En este lugar se los escucha y se los orienta, en general están desorientados desde su historia personal, no saben qué hacer y acá se les abren ciertas posibilidades que desconocen. Tratamos de generar el vínculo con ellos, brindarles el apoyo, y orientarlos. Desde mi rol de trabajadora social ofrezco las herramientas para direccionar el cambio en ellos, algunos demandan pero no hay respuesta, es decir que quedan esperando que uno sea el que les resuelva su tema, desde acá tratamos de que sean ellos mismos quienes se ocupen”.

Mirta Salas es la coordinadora del Hogar Nazareth. Ella misma nos cuenta que se trabaja a capacidad completa, durante todo el año. Desde la tarde, se recibe a la gente. Además de vincularse entre ellos y contactarse con otros profesionales, pueden bañarse, tener ropa limpia, merendar, cenar, mirar la televisión y dormir en una cama.

“La gente recibe muy bien nuestro espacio, hay muy poquitos casos que muestran rechazo o resistencia. Nosotros los llamamos para hacer una entrevista y ver en qué podemos como equipo de trabajo, ayudarlos, desde gestionar un trámite o DNI o ser escuchados porque vienen de una historia compleja de angustia”, comenta la psicóloga Silvia Álvarez. Junto a la psiquiatra Susana Acuña y Susana Fernández, conforman el equipo profesional que cada día contienen y acompañan a quienes se alojan en el Hogar Nazaret. La finalidad es poder modificar su situación.

Silvia, la psicóloga, comenta que “hay un porcentaje alto de personas que logran organizarse, vincularse otra vez con parte de la familia, logran tener un trabajo, no muy estable, porque es la realidad de la ciudad, pero sí logran ahorrar, alquilar una pieza, hay un pequeño proyecto que pueden gestionar ellos mismos. Realmente hay gente que se va de acá y se va muy bien”.

Con el aporte de muchos

Muchos voluntarios se sumaron a esta propuesta, y hoy se organizan para que estas personas se sientan como en su casa, festejando cumpleaños, charlando con los más cercanos. “Los que están en el hogar ya los conocen, los reciben muy bien, charlan con ellos, los albergados están muy agradecidos, todas las noches aplauden en el momento de la cena por la comida que reciben…”, expresa Mirta.

El Hogar Nazaret depende económicamente de Cáritas Mar del Plata. También hay un aporte de surgido de un convenio con la Municipalidad de General Pueyrredón, y donaciones de particulares que mensualmente brindan su apoyo. Pero a veces, no alcanza. Por eso, piden y reciben para los albergados: ropa interior y de abrigo, calzados y elementos de higiene personal; para el hogar:  artículos de limpieza y alimentos no perecederos.

Mestre contó su experiencia: “…dos muchachos en situación de calle que allí se alojan me decían contentos y orgullosos: este lugar realmente es un hogar; no es el lugar donde venimos a dormir; no es un parador…. Insistían en la palabra hogar y repetían que lo identificaban como propio y por eso lo cuidaban y buscaban que todos los cuiden. Es lo más bello que escuché en el marco de la celebración y como obispo de Mar del Plata no me queda más que agradecer a todos y cada uno de los que son parte de la familia del Hogar de Nazaret”

Para colaborar:  De 18 a 8: Hogar Nazaret (Balcarce 5036), o también en Cáritas Diocesana (Chacabuco 4850) de lunes a viernes de 8 a 14, o llamando al 0223-475-6565. Se pueden realizar aporte a través de tarjetas de crédito. Para más información www.caritasmardelplata.org.ar y/o en Facebook Cáritas Mar del Plata.

 

Fuentes: Diario La Capital y Oficina de comunicación y prensa del Obispado de Mar del Plata

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