Unos 1.700 jóvenes en Andorra reafirman, con música, su compromiso de “salvar la tierra”

  • La 5ª edición de Canòlich Music, festival organizado por la Diócesis de Urgell, impulsa el llamamiento del Papa al cuidado de la “casa común”
  • Con el lema ‘¡Salvar la tierra!’, los participantes se reunieron en el Principado dispuestos a compartir música y fe

La localidad de Sant Julià de Lòria, en el sur de Andorra, acogió durante el pasado fin de semana (24-25 de noviembre) la 5ª edición de “Canòlich Music”, el destacado festival de música cristiana que hace referencia en su nombre al santuario local dedicado a la ‘Mare de Déu de Canòlich’. En esta ocasión, la cita se ha propuesto el objetivo de difundir el compromiso de ‘¡Salvar la tierra!’ frente a las amenazas del cambio climático, el consumismo o el gasto energético descontrolado que generan una brecha entre quienes derrochan y los más empobrecidos del planeta.

Adolescentes y jóvenes se reunieron durante un fin de semana en torno a la música y la oración. Pero este encuentro no se queda solo en un fin de semana, Pepe Chisvert, coordinador del evento como delegado de Enseñanza de la Diócesis de Urgell y párroco de Sant Julià, recuerda que “esta gran cita pastoral se comienza a preparar en los meses previos y continúa a través de los temas propuestos, como es en el caso de esta edición, el mensaje de Laudato si’ del papa Francisco”.

Un equipo bien afinado

Desde la tarde del viernes hasta la madrugada del sábado al domingo, se sucedieron la música, los testimonios y los momentos de convivencia entre los 1.700 participantes que se han sumado a esta nueva edición. En una carpa, con un escenario de 100 metros cuadrados y con una estética visual envolvente, los participantes fueron recibidos por un equipo organizador de una docena de personas que trabaja a lo largo de todo el año y unos 120 voluntarios de las parroquias del principado. “La incidencia pastoral y social del festival, que se transmite por la televisión nacional de Andorra, es muy grande”, señala Chisvert a Vida Nueva.

La bienvenida, este año, corrió a cargo de “L’Artista Convidat”, grupo surgido en 2012 en el colegio de Jesús-María de Sant Gervasi, en Barcelona, que pudo presentar ‘Benvolguda essència’ (‘Querida esencia’), su último álbum.

Cerró la primera noche LZ7, grupo cristiano inglés de rap y de baile. Una banda se dedicaba a transmitir el Evangelio y la fe cristiana a adolescentes de escuelas del entorno de Manchester. Sería solo la primera de las estrellas internacionales en pasar por la carpa del festival.

Música y testimonio

La jornada del sábado se inició con la oración, animada por el grupo andorrano “One”, surgido para compartir la experiencia de fe que viven. También los compositores amateurs pudieron exponer sus propuestas dentro del concurso “Date a conocer” en el que se presentaron nuevas canciones con el motivo ecológico que ha movido esta edición. “El jurado valora de forma rigurosa el contenido de la letra y la calidad musical de las propuestas hechas en torno al problema del cambio climático”, explica el sacerdote.

La tarde estuvo dedicada a compartir diversas experiencias a partir de la música. En varios “conciertos-testimonio” participaron el grupo de música rock-celta “Sal 150” procedente de Tarragona; el cantautor madrileño Álvaro Fraile con sus melodías en la que se mezclan el rock, el pop, el blues y el swing; y la experiencia del colegio San Juan Bosco de Valencia –junto a Assisi Producciones– que implica en torno a una obra de teatro musical a los alumnos, familias y todo el personal del centro. En tres espacios diferentes, los participantes disfrutaron del arte y profundizaron en las historias que transmiten las canciones.

La música estuvo especialmente cuidada en la celebración de la eucaristía que contó con la animación del grupo “Gospel Viu”, un grupo que ha revolucionado la música gospel actualizándolo a los ritmos actuales sin perder la esencia de estilo musical tan vinculado a la música espiritual. Cada uno de los grupos participantes se llevó un pequeño árbol para plantar en los lugares de origen.

El dj Andy Hunter presenta en sus canciones cuestiones como la fe, la oración y el compromiso social

Tras una ‘butifarrada’, el encuentro se cerró con una noche solidaria titulada ‘Compañeros de viaje’, que se cerró con Andy Hunter, dj cristiano inglés, compositor de música dance electrónica alabado por medios como la revista Rolling Stone y que ha aparecido en diferentes videojuegos o ha compuesto la música de películas como ‘Matrix’.

Pasado este fin de semana, los organizadores del Canòlich Music ya prepararan la siguiente edición.

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