El papa Francisco se ha reunido con el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Myanmar, general Min Aung Hlaing, en el primer día de su viaje apostólico al país. Recordamos que es la primera vez que un papa visita la antigua Birmania. El encuentro estaba previsto para mañana, pero se ha adelantado a hoy lunes, y así el Pontífice ha podido conversar con el general, en la residencia del arzobispo de Rangún poco después de aterrizar en el país [en la imagen que abre esta información].
Tras la visita de cortesía, que ha durado 15 minutos y de las cuales, los dos han intercambiado regalos. El Papa ha obsequiado al general con una medalla conmemorativa de su viaje y ha recibido a cambio un arpa con forma de barco y un bol de arroz ricamente ornamentado.
“Período de transición”
Lo único que ha trascendido de momento son las explicaciones de Greg Burke, director de la Oficina de Prensa y portavoz de la Santa Sede. Este ha dicho tras el encuentro que ambos “han conversado acerca de la gran responsabilidad de las autoridades del país en este período de transición”.
El año, pasado la ONU pidió a Myanmar que acabara con las operaciones militares que habían “llevado a violaciones sistemáticas de los derechos humanos ” de minorías del estado de Rakhine. El ejército ha negado las acusaciones de infracciones por parte de las fuerzas de seguridad.
La dramática situación de los rohingyás (musulmanes establecidos en la budista Myanmar) es todo un punto conflictivo en el país, hasta el punto de que la Iglesia local solicitó al Papa prudencia en ese asunto.
En la reunión se encontraban presentes, acompañando al general, varios miembros de su personal, incluyendo varios comandantes de operaciones especiales. Un traductor de la Iglesia de Myanmar ha sido quien ha facilitado la comunicación entre Min Aung Hlaing y el Papa.
Programa para mañana
Mañana a las 14:00 hora local (8:30 en España) el Papa subirá a un avión con rumbo a Naipyidó, donde visitará al presidente Htin Kyaw y a la premio Nobel Aun Sang Suu Kyi, consejera de Estado y ministra de Exteriores del país. Después está previsto que se reúna con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en un centro de convenciones, tras lo que volverá a Rangún.
