Por una convivencia más fraterna

Al término de su Asamblea Plenaria los obispos chilenos emitieron un mensaje en el que piden al país leer su carta “Chile, un hogar para todos”.

El estado actual del diaconado permanente en Chile y la formación y acompañamiento a los sacerdotes fueron los temas centrales en la 114° Asamblea Plenaria del Episcopado chileno realizada en el balneario Punta de Tralca, frente a Santiago.

Respecto a la formación de los sacerdotes, el obispo mexicano Jorge Patrón, Secretario para los Seminarios en la Congregación para el Clero, expuso acerca de la nueva Ratio Fundamentalis, El don de la vocación sacerdotal, promulgada por esa Congregación en 2016, que establece normas e indicaciones para la formación de los futuros sacerdotes en los seminarios del mundo y promueve la formación permanente de los presbíteros. Con los obispos, ese día participaron los sacerdotes rectores y directores espirituales de seminarios del país, además de los directivos de la Conferencia de Superiores y Superioras Mayores de Religiosos de Chile (CONFERRE), que regularmente participan en la reunión plenaria de obispos.

En su presentación, Patrón se refirió a los principios básicos de la unicidad, gradualidad e integralidad de la formación sacerdotal. Estimó importante que los obispos, últimos responsables de la formación sacerdotal en sus respectivas diócesis, y los formadores, responsables directos de la formación, “no pretendan repetir los esquemas de la formación recibida, sino que intenten ofrecer siempre algo mejor a las nuevas generaciones, más ajustado a los valores objetivos de la formación que son presentados en la Ratio y a la realidad social y cultural de los jóvenes”. Estos conceptos los amplió en una entrevista que Conferencia Episcopal Chilena publicó en su sitio web.

Diaconado permanente

| CECH

Al día siguiente, los obispos analizaron el desarrollo que ha tenido el diaconado permanente durante sus 50 años de servicio en la iglesia chilena. Con el aporte de 12 diáconos, tres esposas de diáconos y tres presbíteros formadores, abordaron el ministerio diaconal, su identidad, el discernimiento, el acompañamiento de los candidatos a diáconos, el proceso de formación inicial y la vida propia del ministerio. Las sesiones fueron conducidas por Bernardo Bastres, obispo de Punta Arenas y presidente del área Agentes Evangelizadores de la CECh.

Más adelante, los obispos conocieron los ecos de su reciente Carta Pastoral: “Chile, un hogar para todos” y también revisaron los avances en la preparación de la visita del papa Francisco al país. Como es costumbre, dedicaron algunas sesiones al diálogo acerca de los hechos más relevantes de la vida nacional y los desafíos que presentan para la vida y el servicio de la Iglesia.

Correspondía elegir al obispo que se desempeñe como Secretario General de la CECh por los próximos cuatro años, cargo para el cual fue reelecto el obispo auxiliar de Santiago, Fernando Ramos.

En su mensaje final, los obispos invitan a leer su reciente Carta Pastoral: “Animamos a todos a que este texto sea profundizado en las familias, movimientos y comunidades de nuestras diócesis, para buscar una convivencia más fraterna a partir de un desarrollo humano integral. Nuestra invitación se hace extensiva también para aquellos que no comparten nuestra fe y buscan lo mejor para el país”, expresan.

Tomar en serio su responsabilidad cívica

Esa lectura “será una gran ayuda para disponer nuestro espíritu a la próxima visita del Papa Francisco a nuestra patria”, agregan. “Queremos irradiar nuestra esperanza ayudando a que sean muchos los compatriotas que puedan, a través del Santo Padre, conocer mejor a Jesucristo, amarlo y descubrir en Él un nuevo sentido a sus vidas y una fuente de paz para nuestro tiempo”, dicen en referencia a la próxima presencia del Papa en Chile.

El Mensaje de los obispos incluye un llamado frente a las elecciones previstas para pocos días después: “Invitamos a todos a tomar en serio su responsabilidad cívica, a informarse debidamente, votar en conciencia, apoyando proyectos coherentes con la voluntad de Dios, que promuevan el respeto por la persona humana y el bien común, teniendo presente el derecho a la vida, la familia fundada en el matrimonio entre un varón y una mujer, el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones, la particular atención de los pobres y vulnerables, y el cuidado de la casa común”, expresan los obispos al término de su Asamblea Plenaria.

Compartir