Mayor formación en las diócesis, un mayor cuidado al seleccionar los repertorios, tanto por su música como por su texto, y un espacio web donde encontrar orientaciones y música litúrgica adecuada y de calidad. Estas son algunas de las peticiones que arrojan los resultados provisionales de la encuesta lanzada por la Comisión de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española sobre el “uso y práctica de la música litúrgica en las diócesis españolas”, abierta hasta el 1 de septiembre, y en la que ya han participado 3.000 personas.
“Los resultados no son sorprendentes, pero sí significativos. A la luz de los primeros y, sin ánimo de sacar conclusiones precipitadas, parece que la música litúrgica española no goza de buena salud porque nos hemos ido acomodando”, señala Óscar Valado Domínguez, responsable desde enero de Música de la Comisión Episcopal de Liturgia. “Muchas veces no se tiene presente que el canto forma parte integral de la liturgia, no es un añadido, de tal forma que se debe cumplir el dicho ‘cantar la misa’ y no ‘cantar en la misa’”, añade. (…)
Tampoco cree este sacerdote y músico que haya que desterrar las guitarras, los instrumentos hoy más utilizados, como sostienen los que creen que han contribuido a banalizar algunas celebraciones. Aunque señala que el Vaticano II dejó claro que “la música apropiada es el canto gregoriano, la polifonía clásica y el canto religioso popular; así como que el instrumento es el órgano de tubos, esto no quiere decir que las guitarras estén prohibidas, todo lo contrario”. (…)
