Ser pecador es “la posibilidad de atraer a Jesús hacia nosotros”, recuerda Francisco a los trabajadores del Vaticano

  • El Papa celebra la eucaristía con los trabajadores del centro industrial del Vaticano
  • En su homilía, ha comentado el cuadro de ‘La conversión de Mateo’ de Caravaggio

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El papa Francisco ha celebrado la eucaristía, en la mañana de hoy viernes 7 de julio, con los trabajadores del centro industrial del Vaticano, a cuyo comedor ha acudido en algunas ocasiones. Una misa en la que ha pedido una oración especial por su ayuda de cámara, el italiano Sandro Mariotti que ha trabajado previamente en la Floreria, cuyo padre ha fallecido este jueves. “Su padre trabajaba aquí en el Vaticano y se ha ido como los justos… estaba con sus amigos en la playa y…”, ha lamentado Francisco.

Después hizo referencia al evangelio del día, la vocación de san Mateo: un recaudador de impuestos tachado por su propia gente de ser colaboracionista de los romanos hasta que Jesús lo escogió como apóstol, eligiendo “entre aquella gente, al peor”, explicaba Francisco.

El Papa ha hecho referencia al cuadro de Caravaggio, ‘La conversión de Mateo’, que se encuentra en la iglesia romana de San Luis de los Franceses, cerca de la residencia que el entonces cardenal Bergoglio utilizaba para alojarse durante sus viajes a la capital italiana. “Me gustaba ir a verlo, ahora no puedo”, ha dicho, mientras describía cómo aparece representado Mateo, agarrado al dinero y Jesús señalándolo con el dedo.

“Somos pecadores, somos licenciados en ello”

Francisco ha indicado que “consuela tanto” oír a Jesús decir: “Yo he venido para llamar no a los justos, sino a los pecadores”. Y es que el Pontífice ha recordado que “todos somos pecadores, tenemos este título, somos licenciados en ello”, ha bromeado, mientras invitaba a reconocer la propia fragilidad: “Este título que tenemos es también la posibilidad de atraer a Jesús hacia nosotros”.

“Jesús ha venido para darme fuerza, para hacerme feliz, para que mi conciencia esté tranquila. No hay que tener miedo, ni en los momentos más duros cuando uno siente el peso de tantas cosas que ha hecho, de tantas vueltas que da la vida, tantas cosas…”, ha señalado Francisco, evocando la vida de san Jerónimo y su vida de penitencia.

Recordando al Corazón de Jesús, en este primer viernes de mes, el Papa ha concluido su homilía invitando a todos a escuchar la voz de Jesús que dice: “Dame tus pecados, tus debilidades, yo los curo, tú vete adelante”.

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