El CELAM impulsa “la hora de los laicos”

  • El primer Pre-Congreso de Laicos del Cono Sur se hace eco del llamamiento del Papa a promover la participación pública del laicado
  • “Es necesaria una apertura a este nuevo contexto eclesial para fortalecer el pontificado de Francisco”, proponen los participantes

La carta que el papa Francisco le dirigió al cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, el 19 de marzo de 2016, inspiró el primer Pre-Congreso de Laicos organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en el Cono Sur. “Es la hora de los laicos, pero pareciera que el reloj se ha parado”, escribió entonces el obispo de Roma, refiriéndose a “la participación pública del laicado en la vida de nuestros pueblos”.

El Pre-Congreso, realizado en el Centro Loyola de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires (Argentina), entre el 23 y el 25 de mayo, contó con la participación de más de 40 personas, laicos y laicas en su mayoría, aunque también diáconos, presbíteros y obispos de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.

De acuerdo con el sacerdote brasileño César Braga de Paula, secretario ejecutivo del Departamento de Vocaciones y Ministerios del CELAM, “el encuentro generó espacios de comunión e integración entre los laicos del Cono Sur, y permitió profundizar en su identidad, su comprensión teológica y su acción en la sociedad”. El padre Braga fue uno de los organizadores del Pre-Congreso, junto con el sacerdote mexicano Felipe de Jesús de León Ojeda, secretario ejecutivo del Departamento de Misión y Espiritualidad, y Susana Nuin Núñez, uruguaya, directora de la Escuela Social.

Protagonismo social y participación efectiva

La teología y la eclesiología del laicado hoy, su vocación y misión en torno a la “Iglesia en salida” propuesta por Francisco, desde el inicio de su pontificado, tuvieron un lugar destacado en el Pre-Congreso, lo mismo que la responsabilidad con una ecología integral, en los términos propuestos en Laudato si’, sin desconocer la necesaria incidencia de los laicos en la política y en la economía, de modo inclusivo y solidario, “aspectos de un protagonismo social y de una participación efectiva en la historia, en los procesos rápidos de cambio que obligan a todos a sentir los signos de los tiempos que exigen discernimiento”, como se afirma en el mensaje final.

De ahí que el compromiso de la Iglesia con las tres “T”: trabajo, techo y tierra para todos, haya tenido lugar entre los asuntos debatidos en el Pre-Congreso. “En especial, se señaló que América Latina pasa por graves crisis sociales y políticas, pero también crisis económicas y humanas, y en este sentido el protagonismo y las acciones de los laicos y laicas en la sociedad son fundamentales”.

A partir de las conferencias, los espacios de espiritualidad y los trabajos en grupo, se destacó que “una gran riqueza fue el compartir experiencias entre los países y la propuesta de crear un proceso de camino y valoración de la vocación y misión laical, como parte constitutiva de la misión de toda la Iglesia”.

De igual forma, al insistir en que “la Iglesia en salida debe ser para todas las periferias sociales y existenciales y debe acontecer con la finalidad de tocar al otro en su dolor y en su condición”, se afirmó la necesidad de “sembrar la justicia y la esperanza en el mundo, y garantizar todos los derechos de las personas, sobre todo de los más pobres y vulnerables”.

“Osadía, creatividad y libertad”

“Es necesario un desprendimiento y una apertura a este nuevo contexto eclesial, a fin de fortalecer el pontificado del papa Francisco. Es necesaria osadía, creatividad y libertad. Es necesaria la comunión y la cooperación”, concluyeron los participantes. “Este es el camino para la Iglesia, para los laicos y laicas y para todas las vocaciones”.

Los compromisos del Pre-Congreso se harán extensivos a las comisiones de laicado de las conferencias episcopales y a los consejos de laicos, de modo que sea posible “impulsar procesos formativos y un itinerario hacia un laicado maduro en un camino de apertura, desprendimiento y misión permanente, a fin de ser con Jesús de Nazaret, con Cristo, una Iglesia pobre para los pobres”.

El próximo Pre-Congreso regional de laicos tendrá lugar en Perú, en el mes de agosto.

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