Los obispos católicos de las jurisdicciones eclesiales de la Costa Pacífica colombiana se manifestaron en conjunto sobre las movilizaciones sociales que tienen lugar en Chocó y Buenaventura.
Consideran justificadas las protestas y llaman la atención sobre el abandono estatal, la violencia y la corrupción que en todos los niveles han sufrido los habitantes de esta región del país históricamente.
Según los prelados, el Gobierno Nacional debe hacer su mejor esfuerzo para cumplir con acuerdos anteriormente suscritos y responder a “las legítimas aspiraciones de los ciudadanos que exigen derechos fundamentales”.
“Solo los paros cívicos pacíficos tienen legitimidad y eficacia”, afirman los obispos. Por eso piden a la sociedad civil rechazar toda forma de violencia y vandalismo. Y a la Fuerza Pública le exigen evitar extralimitaciones en el ejercicio de sus funciones y en su misión de control social.
Igualmente, hacen un llamado a las entidades responsables de velar por los derechos humanos denunciar todo abuso contra la ciudadanía, así como promover garantías de protección hacia las personas reunidas en las movilizaciones.
Por último, los obispos invitan a los comités organizadores de las protestas a generar espacios para el diálogo, llamar al orden y flexibilizar las acciones de reclamación, “de tal manera que no resulte afectada la misma población que exige sus derechos”.
El documento firmado por todos los prelados cierra invocando al Dios de la vida e invitando a orar para que la situación que se vive en el Pacífico avance hacia una solución, a través de la justicia, el diálogo y la objetividad.
