Obispos británicos: “¿Dónde quedan los derechos de los ciudadanos ante el Brexit?”

  • El Episcopado de Inglaterra y Gales piden a los católicos que interpelen a los candidatos a las elecciones
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El cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster

Los obispos británicos no quieren quedarse al margen del Brexit. Pero, sobre todo, no quieren que ningún derecho se quede al margen. Por eso, el pasado fin de semana repartieron por todas las parroquias de Reino Unido una guía para orientar a los católicos con la vista puesta en las elecciones anticipadas del 8 de junio. “¿Dónde se sitúan los candidatos ante el futuro de los ciudadanos de la UE en el Reino Unido y ante los derechos recíprocos para los ciudadanos del Reino Unido en la UE?”.

En esta misma línea, salen en defensa de migrantes y refugiados, reclamando “una política clara” y pidiendo a los católicos que insten a los políticos a mantener el compromiso del Reino Unido para el reasentamiento de al menos 20.000 refugiados sirios en 2020, para forjar “una sociedad acogedora y en contra de los crímenes de odio”.

Junto a este asunto, los obispos de Inglaterra y Gales preguntan también a los partidos que concurren a los comicios sobre su posicionamiento al respeto al derecho a la vida, sobre la urgencia de una reforma penitenciaria que haga que las cárceles sean centros de reinserción o una defensa de la libertad de elección de los padres sobre la educación de sus hijos.

El presidente de Corea del Sur y su bendita casa

La República de Corea del Sur respira algo más tranquila –amén de su vecino del Norte-,  después del escándalo de corrupción que ha girado en torno a la ya ex presidenta Park Geun-hye. La elección de un experimentado defensor de los derechos humanos, Moon Jae-in, supone un bálsamo en toda regla.

Y como sucedería en nuestro país, Jae-in ha llevado a cabo la correspondiente mudanza a la residencia oficial del presidente, conocida como “Casa Azul”. Lo que no parecería tan habitual en nuestros parámetros es que solicitara a un sacerdote que bendijera su casa. Y es que, Jae-in pertenece al 20 por ciento de los católicos del país, una minoría creciente y significativa.

Como tal no dudó en pedirle al párroco de la iglesia de la Santísima Trinidad, Pablo Ryu Jong-Man, que acudiera a su nuevo hogar, el mismo día de su toma de posesión. “Antes de tomar cualquier decisión sobre el estado, reza al Espíritu Santo, Él descenderá sobre ti y te dará su luz y su fuerza”, comentó el sacerdote al nuevo mandatario.

¿Qué sucedería si esto pasara aquí? ¿Se vería con la misma normalidad que lo han asumido los coreanos?

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