A la Casa Romana del Clero llegó la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) el pasado 21 de mayo, para iniciar su visita oficial a los dicasterios de la Santa Sede y al papa Francisco. El encuentro con Bergoglio, previsto para el viernes 26 de mayo, es uno de los momentos más esperados, cuando los representantes de la Iglesia latinoamericana renovarán su “total e incondicional adhesión a su persona y a su ministerio petrino”, como expresaron, recientemente, en la carta que le dirigieron al concluir la 36ª Asamblea Ordinaria del CELAM.
En el desarrollo de la agenda prevista, los primeros días de la visita de las directivas del CELAM han sido marcados por diversos encuentros en los que los obispos latinoamericanos, en cabeza del arzobispo de Bogotá y actual presidente del CELAM, el cardenal Rubén Salazar Gómez, han transmitido los frutos de la Asamblea celebrada en San Salvador, a los pies de la tumba del beato obispo mártir Óscar Arnulfo Romero, sin dejar de manifestar su alegría por el anuncio de la inclusión de Gregorio Rosa Chávez, el obispo auxiliar de San Salvador, en el colegio cardenalicio, en el consistorio que se celebrará el próximo 28 de junio.
Quiénes acuden a la reunión
Además del cardenal Salazar, hacen parte de la comitiva del CELAM el primer vicepresidente, Carlos Collazi, obispo de Mercedes (Uruguay); el segundo vicepresidente, Belisário da Silva, arzobispo de São Luis de Maranhão (Brasil); el presidente del consejo de asuntos económicos, el cardenal José Luis Lacunza, obispo de David (Panamá); el secretario general, Juan Espinoza Jiménez, obispo auxiliar de Morelia (México); y los secretarios adjuntos entrante y saliente, Francisco Niño Súa, de la arquidiócesis de Bogotá, y Leonidas Ortiz, de la arquidiócesis de Garzón, respectivamente.
Expectativa por el encuentro con Francisco
Mientras avanzan las reuniones de la presidencia del CELAM en los distintos dicasterios, que ha incluido un espacio de compartir con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, se aguarda con expectativa el encuentro de mañana con Bergoglio.
Algunos temas como la conversión pastoral, la realidad de los pueblos latinoamericanos –particularmente, la crisis venezolana–, el discipulado misionero y la posibilidad de una VI Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, han sido abordados en la última Asamblea del CELAM y también podrían hacer parte de la agenda con el Papa.
Temas tratados con los distintos dicasterios
Si bien es cierto que los informes sobre la misión de la Iglesia en América Latina y el Caribe –con sus realidades y desafíos–, así como el servicio que el CELAM ofrece a las 22 conferencias episcopales del continente –a partir del Plan Global previsto para el período 2015-2019– hacen parte los temas tratados en su paso por los dicasterios, otras cuestiones referidas a la acción pastoral de la Iglesia latinoamericana también han sido abordadas.
En el encuentro con la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), por ejemplo, se avanzó en la organización conjunta –entre el CELAM y la CAL– del ‘Encuentro de católicos con responsabilidades políticas al servicio de los pueblos latinoamericanos’ que se realizará en Bogotá, del 1 al 3 de diciembre de este año, asunto que también fue referido en el encuentro del CELAM con el cuerpo diplomático de los países latinoamericanos acreditados ante la Santa Sede.
Así también, la reunión con el prefecto de la Congregación para los Obispos, el cardenal Marc Ouellet, dio lugar a un diálogo enriquecedor en torno a la ‘Misión Continental’ en América Latina, la situación de los obispos eméritos y la necesidad de concretar propuestas formativas para obispos jóvenes, especialmente en el campo del discernimiento espiritual.
En la Congregación para el Clero, por otra parte, en el encuentro con el cardenal Berniamino Stella, prefecto, y con Jorge Patrón Wong, secretario para los seminarios, se hizo eco a la nueva ‘Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis’ aprobada por el papa Francisco el 8 de diciembre de 2016. Mientras que en la reunión con la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica se postuló la necesidad de seguir avanzando en las mutuae relationes entre obispos y religiosos.
De igual forma, en la visita a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos se planteó la importancia de continuar ampliando la ‘Misión Continental’, “con la conciencia de que dicha misión no está circunscrita a América Latina y El Caribe, sino que debe ir más allá, concretando la misión ad gentes”.
