Tribuna

Sin un trabajo seguro y saludable, no podremos tener un trabajo decente

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El Primero de Mayo celebramos el Día del Trabajo en todo el mundo. En este 2023, desde la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente, a la reivindicación por el trabajo decente unimos la reivindicación por un trabajo saludable, porque sin un trabajo saludable no puede haber trabajo decente. El Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo se celebra cada 28 de abril para crear conciencia sobre la importancia de promover un entorno laboral seguro y saludable para todos los trabajadores.



La seguridad y la salud en el trabajo son esenciales para el bienestar y la dignidad de las personas. Cuando estamos expuestos a riesgos en el lugar de trabajo, nuestra salud y nuestra vida están en peligro. Estas no son palabras vacías o teóricas porque desafortunadamente, de marzo de 2022 a febrero de 2023, 662 personas han perdido la vida, 62 más que en el mismo periodo anterior y se han producido 549.978 accidentes de trabajo, 44.066 más que en el periodo anterior.

Los sindicatos europeos advierten que con voluntad política las muertes en el trabajo podrían evitarse a partir de 2030, al igual que denuncian que de no tomarse medidas excepcionales las muertes en el trabajo continuarán hasta bien entrado el siglo XXI y, desafortunadamente, su previsión para España es que no se eliminarán nunca. En este sentido, el trabajo decente y saludable es un derecho humano fundamental que se basa en el respeto a la dignidad de la persona humana.

No podemos seguir admitiendo que centenares de personas mueran todos los años en sus puestos de trabajo, ni que su salud se vea afectada de forma física y psicológica. El trabajo decente implica condiciones de trabajo justas y adecuadas, salarios justos, igualdad de oportunidades, seguridad y salud en el trabajo, así como la protección social. De esta manera, el trabajo decente no solo beneficia a los trabajadores, sino que también contribuye al desarrollo económico y social.

Alcanzar la cifra cero

Desde ITD queremos recordar y reivindicar la importancia de crear entornos laborales seguros y saludables; así como conmemorar a las víctimas de la inseguridad laboral, debida en muchos casos a la precariedad en los empleos. Entre todos: Gobierno, empresas, empleadores y trabajadores debemos tomar las medidas necesarias para prevenir riesgos en el lugar de trabajo, como proporcionar equipos de protección personal y capacitación a los trabajadores sobre la seguridad y la salud, y de esta forma conseguir que de año en año los números de fallecidos y accidentados en sus puestos laborales vayan disminuyendo, con el objetivo de alcanzar la cifra cero.

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