Tribuna

Papa Francisco: 7 obras de 7 años de pontificado

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Este 13 de marzo se cumplen siete años de la llegada de Jorge Mario Bergoglio a la sede de Pedro. Siete años en los que el papa Francisco nos ha ido enseñando, dándonos buenos consejos, corrigiendo, perdonando, consolando, abriendo horizontes a una humanidad sedienta de felicidad. Sus palabras, gestos y acciones se han convertido en auténticas “obras de misericordia”, pequeñas “revoluciones”.



  1. La misericordia. Ya desde sus primeros días de pontificado, Francisco colocó en sus labios y en sus pasos la palabra “misericordia”, que cristalizaría con la bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, ‘Misericordiae Vultus’ (11 de abril de 2015).
  2. La ternura. Una palabra, ternura, que en italiano tiene una marcada sonoridad: tenerezza. Cada vez que Francisco la pronuncia, es como si se recreara en esa doble zeta para remarcar su importancia.
  3. La Iglesia en salida. Francisco no se cansa de decirnos que la Iglesia es “en salida” o no es Iglesia. Y así lo subrayó en Evangelii guadium (24 de noviembre de 2013)
  4. Los gestos. Comenzó a prodigarlos ya desde el día siguiente a su elección, cuando acudió a Santa María la Mayor por una puerta lateral llevando un pequeño ramo de flores que depositó ante la Virgen. Tras rezar un rato en silencio, se fue a otra capilla para arrodillarse ante el altar donde san Ignacio de Loyola celebró su primera misa.
  5. El lavatorio de pies. Francisco sacó el lavatorio de pies de los templos, yendo en busca de los más frágiles, desamparados o personas rotas. No solo lava los pies, sino que abraza el corazón. De ahí que pida a los sacerdotes ser “pastores con olor a oveja”.
  6. Los nombres propios. Nos sorprenderíamos de todas las personas que han recibido llamadas del Papa: presos, refugiados, sacerdotes, monjas, jóvenes e incluso niños, como Francesco. La agenda de su corazón está llena de nombres propios. Francisco enseña que nombrar es combatir el olvido.
  7. La solución de conflictos. El Papa es consciente de que es el Espíritu el que ayuda a superar los cierres y las tensiones, y actúa en los corazones para que alcancen la verdad y la bondad, para que lleguen a la unidad.
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