Redactor de Vida Nueva Digital y de la revista Vida Nueva

¿Viajará ‘El Cachorro’ a Roma para el jubileo de 2025?


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El rumor

En estos días publicaba la prensa sevillana que se estás haciendo poderosos movimientos para que uno de los eventos del jubileo universal del 2025 cuente un poderoso golpe de efecto. Y es que entre los actos de mayo se celebraría en Roma el Jubileo de las Cofradías y se espera contar con algunos pasos significativos de la Semana Santa andaluza. Así como en el año 2000 se llevó a la Plaza de San Pedro la Virgen de la Hermandad de los Escolapios de Granada, se espera que este año la cita cuente con un Cristo y una Virgen María de renombre.



Respecto a la imagen mariana se ve que la opción que ha trascendido, siempre según los medios andaluces, es la de la Esperanza de Málaga. Y en lo que se refiere a la imagen de Jesús, el organizador del evento, el arzobispo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, habría puesto sus ojos en el Santísimo Cristo de la Expiración, el conocido como ‘El Cachorro’ de Triana.

A este empeño se suma la presencia andaluza en la organización de este Jubileo de las Cofradías, un subcomité que cuenta con el presidente y el vicepresidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Francisco Vélez y José Roda, así como Paloma Saborido, profesora de la Universidad de Málaga, según recoge El Correo de Andalucía. Y parece que la propuesta de las dos imágenes habría sido precisamente de la profesora.

La hermandad

Soltado el rumor el hermano mayor de la cofradía trianera, José Luis Aldea, ha confirmado que la petición estaría sobre la mesa y que se había comenzado discretamente a negociar esta posibilidad, aunque no se había informado más allá de la junta de gobierno de la Hermandad del Cachorro ya que solo sería objeto de debate en el cabildo general de hermanos después de que se formalizara la invitación oficial y se asegurase que los gastos de traslado se asumiesen desde la organización del jubileo, destacan en el periódico sevillano comparando con la experiencia del vía crucis de la JMJ de Madrid en 2011 cuando las hermandades que participaron en las estaciones –de Sevilla solo una– financiaron los traslados.

Roto el secretismo el debate de la participación o no está en la calle. La hermandad nació en 1552 fundada por esclavos en torno a un hospital en la calle Procurador de Sevilla, aunque una vez cerrado este se trasladó a una ermita en la salida de la ciudad. A punto de ser anulada la cofradía en 1609, fue tomando más fuerza y cambió la Virgen del Rosario por la del Patrocinio y se albergó en el mismo templo a otra hermandad dedicada al Cristo de la Expiración, que comenzó a finales del siglo XVII a proyectar un retablo y una imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas, que se encargó a Francisco Antonio Ruiz Gijón. Fusionadas las dos entidades, el rey Felipe IV se cuenta entre sus devotos. Más allá de que en muchos Viernes Santo la climatología impidió la procesión del Cristo, este ha sido objeto de salidas extraordinarias en tiempos de sequías.

El jubileo

El nombre popular del Cristo parece que, según la leyenda trianera, hace referencia a que el rostro que inspiró al autor es el de un gitano conocido con ese apodo y cuyo gesto de expiración se produjo tras una reyerta. La talla, que mide 1,89 metros está realizada en madera de cedro, aunque fue restaurada en 1940 siempre ha sido delicada.

Más allá de ‘El Cachorro’, para algunos puede que el Jubileo del 2025 sea una prueba de fuego para valorar el pontificado de Francisco. Con los fastos del año 2000 magnificados en la memoria y las críticas por los números del Jubileo (descentralizado) de la Misericordia, parece que munición no va a faltar a quienes se resisten a las propuestas del papa Francisco, a pesar de que el apoyo institucional italiano y romano gozo de buena salud institucional. Por otra parte –la más interesante, a mi parecer–, el Jubileo durante el que el papa Francisco cumpliría los 89 años será la oportunidad para exteriorizar en qué sentido ha llegado la revolución de la ternura a las estructuras evangelizadoras, marcando la pautas para los macroeventos futuros de la Iglesia Católica.