Redactor de Vida Nueva Digital y de la revista Vida Nueva

¿Cuál será la relación entre Biden y el papa Francisco?


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Los votantes

Mientras siguen los últimos coletazos por los recuentos en los diferentes estados, las felicitaciones a Biden y las dudas de Trump, van conociéndose otros datos de los principales sondeos de la jornada electoral estadounidense con mayor participación de los últimos tiempos. Gracias a esta web, conocíamos que los resultados preliminares de la encuesta de Edison Research –una de las tres principales–, los católicos –un 25% del electorado– prefieren en un 51% a Biden, mientras que el 47% se ha decantado por Donald Trump. Sobre el perfil de votantes, según la encuesta los de Trump mayoritariamente –un 76%– son “hombres, blancos y evangélicos”; de ese grupo solo ha votado a Biden en un 23%. Biden, además, es el favorito –con un 65% de los votos– de aquellos que no profesan ninguna religión.



Otro de los grandes sondeos, el de Associated Press, ya ha ofrecido su perfil de los votantes después de ajustar los datos definitivos, lo publicaba este fin de semana Crux. La conclusión era la misma; mientras que Trump gana entre los evangélicos blancos –8 de cada 10–, el voto de los católicos está dividido. Para este sondeo, el 50 por ciento de los católicos apoyaban a Trump y el 49 por ciento a Biden, algo que según los expertos cuadra con la victoria, en esta ocasión, de Biden en estados como Michigan y Wisconsin.

La sociología empujó a ambos líderes a tener especialmente en cuenta en esta ocasión a los votantes católicos durante la campaña. “Los partidarios de Trump dijeron que los fieles católicos no deberían votar por Biden por su apoyo al derecho al aborto, mientras que los partidarios de Biden dijeron que Trump es demasiado polémico y ha fallado a la hora de potenciar los temas de justicia social que son parte de la enseñanza católica”, señalan David Crary y Eleana Schor en Crux.

Entre los católicos hispanos, el sondeo muestra que el 67 por ciento apoyó a Biden y el 32 por ciento a Trump. “Los resultados de las elecciones muestran que la Iglesia Católica está tan dividida como nuestra nación, pero la verdadera división es la raza y la etnia, no la teología”, señala David Gibson, director del Centro de Religión y Cultura de la Universidad de Fordham. “Si el Partido Republicano continúa tratando de amplificar los llamados al agravio de los blancos y el miedo a los inmigrantes para reunir el voto católico blanco, eso podría crear más problemas para la propia Iglesia Católica en su búsqueda de unidad”, apunta.

Entre los votantes sin afiliación religiosa, Biden se llevó el 72 por ciento mientras que Trump se llevó el 26 por ciento. También hay otros bloques de votantes religiosos se inclinaron abrumadoramente por Biden. Los votantes judíos constituyeron el 3 por ciento del electorado y fueron abrumadoramente a favor de Biden, con el 68 por ciento apoyando a los demócratas en comparación con el 31 por ciento apoyando a Trump. Entre los votantes musulmanes, el 64 por ciento apoyó a Biden y el 35 por ciento a Trump. Entre los mormones –en Utah parece segura la victoria del republicano– Trump obtuvo el respaldo del 71 por ciento de los seguidores, mientras que el 24 por ciento apoyó a Biden.

Los papas

El hecho de que Biden sea el segundo presidente católico de Estados Unidos ha hecho que, en su larga vida política, haya podido conocer de cerca a tres papas. Pudo entrevistarse con Juan Pablo II al menos cuatros ocasiones, una con Benedicto XVI y dos veces con el papa Francisco. La primera vez lo saludó al término de la misa solemne de inauguración de su pontificado, el 19 de marzo de 2013, en el Vaticano y también durante la visita del Papa a Estados Unidos, en septiembre de 2015. “La idea de que todos tienen derecho a la dignidad, que a los pobres se les debe dar una preferencia especial, que tienes la obligación de tender la mano y ser inclusivo”, declaró Biden sobre los temas de conversación que mantuvo con el papa Francisco en 2013 cuando era vicepresidente de Obama.

Aunque habrá que esperar hasta enero para conocer el mensaje que el Vaticano utiliza para felicitar al nuevo presidente, el saludo de la Conferencia Episcopal ya marcaba el tono. Con una invitación a superar las divisiones y tensiones sociales, el presidente José H. Gómez, arzobispo de Los Ángeles, pedía a “la Santísima Virgen María, patrona de esta gran nación, que interceda por nosotros. Que ella nos ayude a trabajar juntos para cumplir la hermosa visión de los misioneros y fundadores de Estados Unidos: una nación bajo Dios, donde se defiende la santidad de cada vida humana y se garantiza la libertad de conciencia y religión”. Algunos de estos elementos ya estaban presentes en la primera declaración de Biden tras proclamarse vencedor –a la espera del reconocimiento de Trump según el ritual de las elecciones estadounidenses–. Habrá que ver las impresiones de la próxima plenaria que los obispos celebrar casi un año después de su última reunión. Aunque las divisiones, ya sea entre el episcopado, el catolicismo estadounidense o la sociedad entera, no se superan en el corto plazo.