Estoy seguro de que fue su familiaridad con el Espíritu Santo lo que le inspiró a convocar el Sínodo sobre la Sinodalidad. Necesitó el coraje de la fe y una gran libertad interior para convocarlo.
Desde hace dos años, reflexionamos en comunidad sobre esta cuestión, que quería compartir con todos mis hermanos: en un momento de cambios tan profundos en la Iglesia y en la sociedad, ¿no ha llegado el …
"En el corazón de la preparación de un encuentro como este, lo primero no son las cuestiones de organización, sino la búsqueda de tesoros del Evangelio presentes en la vida de la Iglesia local, en las parroquias, en los barrios y en los pueblos"