Tribuna

“Aquí está mi misión”. Y la tuya, ¿dónde?

Compartir

Hay muchos Leonardos, dedicados a muchas tareas, entiendo que, unas más creativas que otras, pero cada uno es único. Aquí os vengo a compartir la historia de un contador de Buenas Noticias, Leo, Leonardo Mayer. Os preguntaréis quién es, seguro, llegados a este punto. Leo es “journalista”, periodista en español. Pero, ¡ojo! No es un periodista cualquiera. Es un periodista que trabaja en CESMAR, en Porto Alegre (Brasil).



En uno de estos días, he tenido oportunidad de conocerlo “en acto de servicio”. Le pregunté: “¿Eres de aquí?” Me contestó: “Vivo a veinte minutos de aquí, en el Centro Social Marista (CESMAR), en coche.” Continué indagando: “¿Eres profesor?” Respondió: “No. Trabajo en CESMAR, como periodista. Llevo el apartado de comunicación desde hace seis años”. Y vino la pregunta “crucial”: “¿Por qué trabajas en este centro social donde hay chicos becados del barrio para tener actividades extraescolares y donde algunos estudian ciclos medios y obteniendo algún certificado de profesionalidad?” Y vino la respuesta…

La respuesta

Ni corto, ni perezoso, me dijo lo siguiente: “Aquí está mi misión”. “Aquí está mi misión” dijo, y cómo lo dijo, con qué paz y tranquilidad, conectado como persona a este propósito, como marista, de compartir Buenas Noticias a través de redes y muchas más iniciativas, para ser voz de un proyecto que quiere vivir al servicio de tantos niños y niñas.

Se me ocurre preguntarte a ti, que lees ahora: ¿te has parado tú a pensar cuál es tu misión? Si la tienes clara, ¿cuál es? ¿En qué medida transforma el mundo, transforma realidades, transforma tu vida la misión de la que participas?

Y la conversación siguió…

“Y tú, ¿de dónde eres?”, me preguntó Leo. “De Badajoz”, añadí. “Es una ciudad que está a dos horas y algo de Sevillla”. A lo que me respondió que había estado en la ciudad hispalense, concretamente en Brenes. ¡Olé, ahí! Estuvo porque participó en la JMJ de 2011, experiencia que le marcó y mucho como cristiano. Hoy, actualiza en esta misión su seguimiento a Jesús.

Puede que te veas reflexionando ahora sobre lo que aquí estamos tratando. Si es así, es imprescindible que vayas hasta “tu JMJ”, es decir, esa experiencia y ese acontecimiento fundante en tu ser cristiano y lo traigas a este momento. Preguntémonos si podemos responder como Leo con esa rotundidad: “Aquí está mi misión”.

Ánimo, porque ser contador de Buena Noticia merece la pena, aquí y ahora. Dios cuenta contigo, con nosotros, en misión.