José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

El amor no pierde la memoria


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MIÉRCOLES. Desde hace unas semanas, escucho el runrún en algunos foros. Dan por hecho que el pontificado está acabado. Por el freno a las masas por el coronavirus. Porque creen que esto de abrir procesos es una maraña que no cuaja. Porque es la nueva campaña mediática de desgaste. Eva Fernández lo desmiente. Sin dudarlo. En la primera edición del coloquio virtual de CONFER. “Este Papa tiene carrete para rato. Y es perfectamente consciente de que le están poniendo ramas para que tropiece”. Frente a la broza, un humor intacto. Cuenta Eva que un matrimonio de periodistas tuvo un encuentro hace poco como despedida por traslado de corresponsalía. Ella rompió el protocolo al evitar el negro en su atuendo. Francisco la elogió por dar color y vida a la cita. Ellos le provocaron todavía más: “¿Cómo le llamamos? ¿Santo Padre?”. “Llámeme como quiera, pero de santo no tengo un pelo…”.



JUEVES. ‘Periferias’. En TRECE. Escuchar en directo en plató a Leticia Gutiérrez descoloca. Porque su diagnóstico no nace de un laboratorio. Pocos como esta scalabriniana han tocado el dolor del migrante centroamericano en México y el horror de un Moria destrozado: “Un campo de refugiados es un campo de concentración, una prisión”.

VIERNES. Cada semana almuerzan en la misma mesa, la más alejada. Arroz caldoso. En mi imaginario, son una pareja de ancianos que buscan su rincón de oxígeno fuera de casa en medio de la pandemia. Homenaje que se dan tras una vida entregada. Mi guión se rompe. Veo que ella se despista al regresar del baño. Él me cuenta que el alzheimer la está castigando desde hace cuatro años. “Se me olvida hasta el nombre de mis hijos y mis nietos”, dice ella con lágrimas en los ojos en un instante de lucidez. Él, su sombra 24 horas. Sabe que no la puede dejar ni un segundo sola. Ni puede ni quiere. El amor no pierde la memoria.

SÁBADO. Misión compartida. Encuentro virtual. Abono para el capítulo general. El término ‘laicos’, dentro del lema. No se cuela. Convicción de ser familia carismática. Salto cualitativo a interiorizar. Y exteriorizar.

DOMINGO. Conversación al hilo de futuribles cambios episcopales. Mi interlocutor se muestra escéptico. Echa mano de refranero paterno. “Buenos son todos, pero el jamón no aparece”.

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