José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Sí, hay un párroco que reza por el G-7


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MIÉRCOLES 21. Diálogo a pie de piscina. A unos cuantos grados al sol. Socorrista, ella. De mantenimiento, él. Yo, de miranda. Con la cinta aislante en la mano está reparando un escalón. “¿Y por qué no bautizas a la niña? ¿Qué mal le haces por echarle un chorrito de agua y bendecirla?”. “Que decida cuando sea mayor”. Sorprendido. No por la pregunta y la respuesta, sino por el mero hecho de que la conversación se dé en pleno agosto. A partir de ahí, ella intenta convencerle de que dé el paso. En un momento de búsqueda de material por parte del padre primerizo, aprovecho para darle argumentos a ella. “Si quiere dejarla que decida, que no la lleve tampoco al colegio”. Recoge el guante y le lanza otro órdago. “No la vacunes”. Me retiro a mis aposentos. Vamos, a la toalla.

JUEVES 22. Comunicado de los obispos venezolanos. Inédito. Por el fondo. Y por la forma. Nunca antes había visto una denuncia tal por parte de un Episcopado sobre los planes para hundir al Papa. Adiós circunloquios. Caretas fuera. Está claro que la emergencia que vive Venezuela les ha hecho no andarse con paños calientes, tampoco en los ataques intraeclesiales. Preocupa su denuncia. Pero, sobre todo, las resistencias con descaro que rompen “con las exigencias éticas que deben relucir en cualquier creyente”.

VIERNES 23. Está de morros. Camina solo por la vereda. Le calculo cuatro años. A lo lejos, sus padres. “Anda, vuelve y danos un abrazo, que necesitamos de tu energía”. El niño vuelve. Con cara de pocos amigos y labios de cabreo mañanero. “Antes estaba más enfadado. Ahora, después, estoy más poco enfadado”. Lengua de trapo para una parábola de verano.

SÁBADO 24. Misa vespertina. Llegan las preces. “Pedimos por el grupo del G-7, para que descubran y apuesten por la justicia para todos los pueblos”. Sí. Un cura pegado a la actualidad y yendo más allá de la protocolaria petición por los gobernantes para acercar el Telediario a sus fieles. O a la inversa. Cuesta tan poco vincular las preocupaciones cotidianas a las cosas de Dios. Y es tan excepcional escucharlas…

DOMINGO 25.  Cine. El Rey León. Sensibilizado con la Amazonía, todo se escucha y se ve en otra clave. Aunque sea la sabana. “¿Todo esto será mío?”, pregunta Simba a su padre. “Todo esto te pertenecerá, pero para protegerlo”. Génesis. Laudato si’.

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