House of One, tres religiones bajo un mismo techo

En el centro histórico de Berlín se construyó, hace 800 años, la primitiva iglesia de San Pedro, un templo que conoció grandes avatares históricos, ya que llegó a ser destruido y construido cinco veces en diferentes estilos arquitectónicos hasta que, finalmente, el consistorio de la capital alemana decidió derribarlo definitivamente en tiempos de la República Democrática. Hoy, sobre los restos arqueológicos de esta iglesia, se están poniendo los fundamentos de un ambicioso proyecto que une el diálogo interreligioso con el arte arquitectónico. Esta iniciativa se denomina House of One (Casa del Uno, en referencia a la única deidad reconocida en las principales religiones monoteístas). En este lugar conviven bajo un mismo techo cristianos, musulmanes y judíos, un centro que es un lugar de oración y de enseñanza al mismo tiempo que un espacio para el diálogo, la convivencia y la reconciliación.

En el año 2011, surgió un pequeño proyecto de diálogo y colaboración entre la parroquia evangélica de St. Petri-St. Marien, la comunidad judía de Berlín (representada por el seminario rabínico Abraham-Geiger) y un foro de diálogo musulmán. Esa pequeña iniciativa fue tan satisfactoria que creció de manera fehaciente y tomó un cariz más permanente. A la cabeza de cada grupo involucrado había un líder religioso y hoy se reconocen como “padres fundadores” del proyecto al pastor evangélico Gregor Hohberg, al rabino Tobbia Ben Chorim y al imán Kadir Sanci.

La fe en el Creador

Entre los documentos fundacionales, se redactó una Carta Magna que recogía los fines y la misión del mismo: “Al judaísmo, al islam y al cristianismo les une la fe en un Creador transcendente que libera a los hombres para la responsabilidad mundial y para el compromiso por un mundo justo”. En este mismo texto, los firmantes se comprometen “a un entendimiento recíproco y a formas de coexistencia que construyan la paz, la justicia social y la protección de la naturaleza”, y mencionan explícitamente los valores fundamentales por los que se regirán las relaciones entre los tres grupos religiosos: la cultura de la no violencia y del respeto a la vida, la cultura de la solidaridad, la cultura del respeto y de la autenticidad y la cultura de la igualdad.

El centro quiere fomentar el diálogo, el respeto y la convivencia a través del arte, la ciencia y la cultura. Para ello, organizan actividades de diferente índole, especialmente conferencias sobre temas religiosos, culturales y sociales de actualidad, conciertos, momentos de espiritualidad y oración interreligiosa, encuentros y debates. En el último Jueves Santo, por ejemplo, hubo una invitación para que los no cristianos participaran en el rito del lavado de los pies, ya fuera ofreciéndolo, ya fuera recibiéndolo, como manifestación de que la dignidad humana es única y es conferida no por la etiqueta religiosa que uno tenga, sino por ser criaturas de Dios.

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