Dos sacerdotes resultaron heridos en un atentado en Caldono, departamento de Valle del Cauca, luego de participar en un servicio religioso en la vereda La Esmeralda.
Por ello, representantes de la misión de verificación de la Organización de Naciones Unidas (ONU) han rechazado estos actos violentos y “nos solidarizamos con la Iglesia Católica, fundamental promotora de la construcción de paz y reconciliación en los territorios”.
“Nos unimos al llamado de las comunidades para detener la ola de violencia que afecta a personas en proceso de reincorporación, liderazgos étnicos, incluidas autoridades indígenas, y representantes de la sociedad civil en el municipio de Caldono y todo el departamento del Cauca”, acotaron.
Zonas afectadas
Los religiosos son de la parroquia San Lorenzo. Se trata de Freddy Muñoz y Eider Bototo, ambos cumplían una misión con ocasión de las fiestas de San Isidro, que se realizaban en esta zona.
Cuando regresaban a su parroquia fueron interceptados por hombres armados que dispararon a sangre fría contra el vehículo en el que se movilizaban.
La Defensoría del Pueblo ha señalado que Caldono se encuentra en riesgo extremo por causa de los enfrentamientos entre las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación (ELN).
Aseguran que estos grupos armados ilegales buscan afectar el trabajo de las comunidades afrodescendientes, indígenas, autoridades étnicas del Gobierno, así como a los niños, niñas, estudiantes, mujeres, campesinos y servidores públicos.
Foto: El Tiempo
