Este año, en diciembre, se celebrarán los 40 años de democracia en el país. Por tal motivo, el equipo de la pastoral social de la arquidiócesis de Córdoba compartió una reflexión sobre la realidad argentina, en el marco de un año electoral.
La primera pregunta que se hacen es si “vale la pena expresar lo que ya todos sabemos”, de sentido común. Creen que la desilusión y la desesperanza desaniman cuando “advertimos con tristeza que estamos peor”. Y se preguntan por los motivos por los cuales no se puede salir adelante. “abundan recetas, discursos y soluciones, pero la situación en la Argentina sigue empeorando”, expresaron.
Sin embargo, destacaron el trabajo de muchas comunidades y barrios que, con responsabilidad y seriedad, sienten la política como un servicio y no como una carrera personal o de su propio beneficio. “¡Son las y los políticos que la Patria necesita!”, tal como habían expresado anteriormente en “La Democracia y las actitudes que nos faltan”.
Puntualizaron en el descrédito de los ciudadanos con respecto a las instituciones políticas y a los políticos. Según algunos sondeos, estos no está pensando en el bien común de los ciudadanos y sus agendas no está en consonancia con la realidad que vive la gente. “Saber de la realidad, tener información y estadísticas no es lo mismo que ‘estar’ en la realidad”, indicaron.
Prioridad y urgencia
El equipo de pastoral social cordobesa cree que la realidad no espera y muchos argentinos siguen padeciendo dificultades. Por tal motivo, proponen establecer unos acuerdos básicos para poner en el centro a la Argentina. Estiman que “apostar a la grieta se vuelve en contra” y fomenta la división.
Consideraron que hay dirigentes capaces de diálogo, el consenso y la madurez política, y que tienen además, una responsabilidad y compromiso ineludible. Por eso, enumeraron una serie de temas que deben ser tratados por su urgencia y prioridad, más allá de la coyuntura:
Pobreza y trabajo. “Es un escándalo tanta pobreza en nuestro país”, aseveraron. Agregaron que hay argentinos que no comen todos los días. A millones de familias no les alcanza para el sustento diario, o porque no tienen trabajo, o lo tienen de manera informal o porque sus salarios están por debajo de la línea de pobreza. Apuestan a la generación de trabajo genuino donde todos los trabajadores, con sus salarios, puedan cubrir los costos de manutención de las familias.
Casa común por la cantidad de desastres climáticos consecuencia de la falta del cuidado, y de la ambición que contribuyen al deterioro ecológico.
Educación. Calificaron de gravísimo que quienes terminan la escuela no comprendan lo que leen. Las escuelas vienen recibiendo a niños y jóvenes atravesados por todas las problemáticas. “La educación necesita presupuestos acordes a las complejidades sociales de la tarea educativa de hoy”, aseguraron.
Problemas de consumo. Señalaron la gran cantidad de personas que son víctimas del flagelo de las drogas, y el modo de naturalización del consumo excesivo de bebidas alcohólicas y de otro tipo de sustancias. Las consecuencias llevan a la ruptura del tejido social, el descontrol y la violencia que ponen en riesgo la vida. “Estamos hipotecando nuestro futuro”, dijeron.
Jubilados, personas con discapacidad y personas por nacer. “Es lamentable y miserable lo que gana un jubilado que trabajó toda su vida”, puntualizaron, y sumaron: “Es una crueldad y es inmoral hacer recortes presupuestarios en salud, en educación, en el sistema jubilatorio y en las políticas que atienden las necesidades de la discapacidad. Para ellos hay que achicar el gasto público, sobre todo el que paga militancia y no gestión. Con respecto a la vida humana naciente, opinaron que es una vergüenza y un escándalo ante Dios que se destinen recursos públicos para su eliminación.
Inseguridad y violencia, que se incrementa a diario. “Parece que para muchos la vida no vale nada“. En la Carta Abierta, también sumaron otros aspectos a tener en cuenta: déficit habitacional, el cuidado del agua, la corrupción, para su abordaje y consenso básicos, a mediano y largo plazo.
Pidieron para este tiempo electoral tener gestos concretos, cultivar la cultura democrática, y poner en el centro el servicio a los demás, especialmente a los más postergados.
Acuerdo nacional
Los miembros de la pastoral social cordobesa señalaron que no se sale de esta situación sin un acuerdo nacional y sin dejar de lado la revancha y los discursos de odio. Pidieron salvar la patria.
“Como personas creyentes que somos, rezamos por nuestra Patria, por nuestra dirigencia, por vos. Le pedimos a Dios que conceda a las actuales autoridades y a las que serán elegidas este año, sabiduría para gobernar, cercanía con el pueblo y sensibilidad social para gestionar la trasformación de la realidad”, sostuvieron.
Finalmente, bajo la intercesión del santo Cura Brochero que asumió un liderazgo de trabajar con otros por el bien común, piden que María de Luján, Patrona de Argentina, “nos cuide y nos guíe para que este año -y siempre- podamos construir, entre todos, una Patria de hermanos“.