Mientras siguen las polémicas por las nuevas reglas de moderación tras la compra de Twitter por parte del magnate Elon Musk , los salesianos han lanzado una nueva campaña internacional para combatir los discursos de odio en las redes sociales. Para ello se han elaborado una serie de materiales que serán distribuidos en todos los centros salesianos para que “educadores, familias, medios de comunicación y los propios jóvenes sepan reconocer los discursos de odio, mensajes discriminatorios o violentos que circulan a nuestro alrededor o incluso de los que podemos ser responsables”, según señalan en un comunicado.
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Agresividad social disparada
La campaña surge como respuesta a “una preocupante ola de xenofobia, racismo e intolerancia, incluido el aumento del antisemitismo, el odio a los musulmanes y la persecución de los cristianos” de la que advierten los informes internacionales. Esto, llevado a las aulas, hay que sumarlo al “aumento del acoso escolar, ciberacoso y otros comportamientos discriminatorios que están siendo favorecidos por el auge de las redes sociales y la posibilidad de ampararse en el anonimato”. “La agresividad social encuentra en los dispositivos móviles y ordenadores un espacio de ampliación sin igual”, advierten citando al papa Francisco.
Por ello, la congregación ofrece una herramienta de reflexión, a través del Don Bosco International (DBI), con la campaña “No a los discursos de odios”. Esta propuesta invita a desarrollar una capacidad de pensamiento crítico entre los jóvenes y los menores, así como entre los educadores, los padres, los animadores, los trabajadores juveniles, los salesianos… Por ello, se insiste en esta campaña, es muy importante reconocer los discursos de odio y abordarlos con una serie de acciones específicas. Algunas de estas son: el seguimiento y análisis de estos discursos; abordar sus causas, factores y los actores; implicar y apoyar a las víctimas; convocar a las partes interesadas; comprometerse con los medios de comunicación; utilizar la educación para afrontar y contrarrestar los delitos de odio; promover sociedades pacíficas, inclusivas y justas; y promover narraciones positivas para promover la riqueza de la diversidad entre las personas. Propuesta para las que se ofrecen pautas completas para que crezca una mayor cultura de los derechos humanos.
