La crisis humanitaria que afecta Apartadó, región del Urabá antioqueño, ha motivado un fuerte pronunciamiento de Hugo Alberto Torres, obispo de esta jurisdicción, quien ha asegurado que “diariamente llegan y salen 1800 a 2100 personas”.
- PODCAST: Testigos hasta el extremo
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Eso ha generado un colapso en esta región que conecta con la peligrosa selva del Darién. Según el prelado en lo que va hasta el 30 de septiembre han pasado unas 46.298 personas “sin contar los que salen por otras rutas”.
“Ya se siente el represamiento de migrantes desde Mutatá hasta Necoclí y se comienza a observar casos de mendicidad, hurtos, explotación sexual, trata y tráfico de personas”, advierte.
Solidaridad con los migrantes
El prelado lamenta que pese a los esfuerzos de las autoridades municipales, entidades del Estado y organizaciones “hace falta activar el el plan de respuesta en emergencia por parte de los municipios”.
Además ha indicado que también se deben regular los precios de tiquetes fluviales según las edades, alojamiento de personas en situación de vulnerabilidad, aumentar entregas de alimento caliente, suplementos nutricionales para niños y mujeres gestantes, entre otros.
Hizo un llamado a la solidaridad de la comunidad diocesana, entidades y personas de buena voluntad “a que rodeemos a los hermanos migrantes con el respeto, la corrección fraterna y la ayuda concreta a través de ollas comunitarias y entregando ayudas en alimentos, insumos de primera necesidad en las parroquias”.
Panamá colapsada
Desde la Red Clamor Panamá han corroborado esta crisis migratoria. Jorge Ayala, referente de esta instancia en el país centroamericano, ha afirmado que “las Estaciones de Recepción Migratoria están colapsadas”.
“De 300 personas al día que salían de la selva en enero a abril, aumentaron a 500 en promedio de mayo a julio y desde agosto van saliendo 1200 personas en promedio por día. Es insostenible”, ha señalado.
El laico también ha explicado que “en Costa Rica, cuando quieren, nos piden que regulemos y dosifiquemos, y nuestras autoridades acatan la solicitud”, no obstante, hace un llamado a las autoridades de Colombia a coordinar acciones, en especial, en la región del Darién.
Foto: Semana
